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Girardi propone que Concertación «empodere» al equipo político de Bachelet

Senador PPD si bien sostiene que »no tengo dudas de que ha habido desorden en la Concertación», agrega que »es la coalición que tiene las mejores ideas y las mejores capacidades para darle a este país gobernabilidad con protección social». En este contexto, estima que los ministros de La Moneda deberían constituirse en los »integradores de las diferencias».


Sin rodeos, dice que le gustan los "díscolos" y que la palabra disciplina no es una de sus favoritas. El senador del PPD Guido Girardi no le teme a la polémica, sin embargo desde la cámara alta ha tenido una actitud colaboradora con la Presidenta Michelle Bachelet, cuya gestión apoya entusiastamente. A su juicio, ésta es la oportunidad para que el país dé un salto importante en ámbitos como la salud, la educación, la previsión y el medio ambiente.



En este escenario, postula la necesidad de que haya un equipo político fuerte, y pone como ejemplo de un buen trabajo entre el gobierno y la Concertación, la labor hecha para hacer una propuesta pro PYME, donde trabajaron los ministros políticos y económicos, "pero Hacienda, cuando no le gusta el partido, no se lleva la pelota para la casa, lo sigue jugando", enfatiza.



De hecho, considera que hasta ahora "no había reglas del juego claras. El ministro de Hacienda (Andrés Velasco) a veces no tenía contraparte, y el ministro de Hacienda, como una persona voluntariosa, que le gusta hacer cosas, las hacía. Lo importante es que en la medida que existe un equipo político empoderado, el ministro de Hacienda tiene con quien entenderse, y sabe que la resolución final de los temas no las toma Hacienda, si no el equipo político, y donde han participado plenamente los parlamentarios, los partidos políticos y otros actores interesados, pero finalmente hay un lugar al cual todos le conferimos la confianza y la responsabilidad de tomar decisiones y eso se llama equipo político"



Respecto a la situación interna del conglomerado de gobierno, sostiene que "no tengo duda de que ha habido desorden en la Concertación, pero la Concertación tiene historia, es la coalición que tiene las mejores ideas y las mejores capacidades para darle a este país gobernabilidad con protección social, con compromiso ambiental, con libertades ciudadanas, con tolerancia y respeto a la diversidad".



Transantiago gatilló una crisis profunda en la Concertación



-¿No le han dado ventaja a la derecha con la polémica interna que se ha instalado en la Concertación?
-El Transantiago gatilló una crisis profunda en la Concertación, a partir de un error nuestro, porque Transantiago tiene problemas que tienen que ver con errores en el diseño, pero también un gran error en iniciar este proceso de puesta en marcha del Transantiago el 10 de febrero, cuando aún no estaban terminados los paraderos, no estaba la infraestructura y la tecnología necesaria. Hoy, el desafío mayor que tiene la Concertación y el gobierno para recuperar la credibilidad frente al país, porque lo que están cuestionadas son las políticas públicas, es que se resuelva bien el Transantiago. Creo que es posible hacerlo. Si hacemos las cosas bien podemos tener en un año más, no antes, uno de los mejores y más modernos sistemas de transporte público del mundo.



En el contexto de esta crisis, la Presidenta ha puesto el dedo en la llaga en varios temas que nunca la coalición había podido asumir y concretar, por ejemplo, la elección directa de los consejeros regionales. Y por primera vez un gobernante envía un proyecto para modificar algo que era un anhelo profundo de la sociedad chilena, que era hacer una reforma constitucional que modifique la LOCE en educación, que además está acompañado por una profunda reforma educacional. Es la primer Presidenta que envía un proyecto concreto respecto a terminar con la exclusión que obliga el sistema binominal. A eso le agregaría que hay que terminar con la exclusión al mundo indígena.



-¿Queda la pregunta de si la Presidenta puede llevar a cabo estos planes con una Concertación que no siempre se alinea detrás de sus proyectos?
-Hay varias cosas que son síntomas de una crisis más global. El sistema político chileno, un sistema presidencial, es obsoleto y arcaico, porque no permite expresar la diversidad. Como no tenemos tiempos para hacer un régimen semipresidencial, nos encontramos con un Estado que no tiene chasis para la diferencia, para la modernidad. Ese es un tema que tiene que ser asumido políticamente por el gobierno, por el equipo político. En ese sentido, yo señalo la necesidad de empoderar al equipo político para que el equipo político sea el gran integrador de las diferencias, con el respaldo de la Presidenta.



-¿El equipo político ha llevado a cabo ese desafío?
-Este es un proceso. Las personas que están ahí individualmente tienen absolutamente las capacidades para hacerlo, lo que pasa es que la Concertación, el gobierno, tienen que darle a ellos ese mandato, de ser el espacio de integración, de articulación de la diversidad. Esa tarea hace falta hacerla con mucha más fuerza. Este momento, además de eso, requiere de una unidad estratégica mayor y a veces tratar de dejar de lado las diferencias que puedan ser subalternas respecto a las grandes diferencias que uno no puede transar. Y éste es el momento, cuando Chile tiene los recursos, de dar un salto grande en protección social y fortalecer nuestro capital humano. Yo soy partidario de que tengamos una subvención educacional de $100.000, la educación en los colegios pobres no puede quedar en el camino. La educación de los niños de altos ingresos cuesta $200.000. Si nosotros no hacemos la inversión sustantiva en educación, vamos a perder la oportunidad histórica. Propondría que si uno le va a dar $100.000, 80.000 estuvieran obligatoriamente destinados a ser reinvertidos en profesores, en psicopedagogos, en matemática, en educación física, historia, arte, filosofía. Y de los 100, hubiera 20 que se asignaran por niño, pero que éstos sí pudieran tener lucro, como un premio, a contra resultado, a cada niño en función de si mejoró su rendimiento matemático, de escritura, en integración social.



"Es muy malo que uno termine apoyando cosas por disciplina



-¿Se ven muchas diferencias al interior del equipo político?
-La preocupación que yo tendría que tener es si todos pensaran igual respecto a todos los temas, justamente es la posibilidad de pensar de modo distintos lo que les da sentido a ser equipo, a ser un colectivo. Lo importante es que más que pensar distinto, tengan un propósito común, y creo que lo tienen.



-¿Los ve trabajando en conjunto?
-Los veo trabajando juntos y creo que el trabajo consiste en que el resto de los ministros, de los parlamentarios, diputados, senadores y los alcaldes, los empoderemos a ellos y le delineemos la responsabilidad y la confianza para poder resolver materias diversas, y una vez que ellos resuelvan, se dará por zanjado. Yo estoy dispuesto a darles ese poder de decisión a cambio que ellos escuchen, a cambio que ellos evalúen todos los puntos de vista, pero que finalmente ellos resuelvan, y ayuden a la Presidenta a mejor resolver. Ellos son la primera instancia de decisión y la primera instancia de apelación, pero para que ellos puedan resolver hay que delegarles el poder, hay que estar dispuesto a entregarles el poder de decisión, y a nadie le gusta perder poder, por lo tanto, la posibilidad de que ellos puedan ser un buen equipo político, supone, requiere, la voluntad política de los otros actores.



-¿Y está la voluntad política de los otros actores, de los parlamentarios de la Concertación donde hay díscolos?
-A mí me gustan los díscolos, me gusta que haya gente que piense distinto, pero si construimos un mecanismo a través del cual los que se dicen díscolos son escuchados y sus puntos de vista son evaluados, entonces si eso es así, habrá que estar dispuesto a aceptar la decisión o la resolución que se tome.



-En este sentido, se habla mucho de disciplina.
-A mí no me gusta la disciplina, me gusta la capacidad de pensar juntos, de convencernos, de generarnos confianza, pero creo que es muy malo que uno termine apoyando cosas finalmente por disciplina, porque uno puede transar una vez, dos veces, pero después ya es muy difícil por disciplina transar principios. Creo que más bien el rol del equipo político es estar dispuesto a abrirse a la opinión que puedan tener los parlamentarios y a discutirlas con ellos y, al final, llegar a un acuerdo. Pero para eso hay que estar dispuesto a entregarle a este equipo político ese poder.



"No estoy disponible" como presidenciable



-El PPD llevará candidato presidencial. Sergio Bitar dijo que estaba disponible su nombre. ¿Usted también está disponible como candidato?
-No, yo no estoy disponible. El PPD hoy día tiene un candidato que es del PPD, que si está disponible el PPD está dispuesto a apoyarlo, que se llama Ricardo Lagos. Si Ricardo Lagos no es candidato, entonces el PPD va a elegir una persona de sus filas para ponerlo a disposición de la Concertación.



-¿Y su nombre no sería una alternativa entonces?
-No, creo que hay muy buenas alternativas dentro del PPD.





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