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Timonel RN se la juega por proyecto de US$290 millones para el Transantiago

Carlos Larraín está consciente de que arriesga importantes costos por mantener esta postura. Sin embargo, sostiene que no quiere asumir la responsabilidad de que se acuse a la oposición de ser la culpable de que el sistema colapse. De todas maneras, senadores de Renovación y la UDI insistieron en que sólo apoyarán la iniciativa si se aclara el destino de los dineros.


El nuevo sistema de transporte público Transantiago terminó convirtiéndose en una bomba de tiempo para la política chilena. No sólo amenaza con dividir a la Concertación, sino que también está generando ruidos en la Alianza por Chile, ya que el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, en contrario de lo que piensan la mayoría de los parlamentarios de su colectividad, admitió que él sería partidario de aprobar el proyecto del Gobierno para inyectarle US$ 290 millones de dólares al plan.



El tema fue analizado largamente en la tradicional reunión de mesa de los días lunes. Aunque en la ocasión "no se tomó ningún acuerdo al respecto, ni menos se votó a favor o en contra" de la iniciativa, según relata uno de los asistentes, lo cierto es que al menos en la directiva la postura de Larraín es claramente minoritaria.



De hecho, en la cita la mayoría de la directiva de RN se mostró más proclive a rechazar el mentado proyecto, sobre todo si el Ejecutivo no entrega los recursos compensatorios a las regiones este año y en número similar al invertido en el Transantiago. En este aspecto, el vicepresidente de la tienda, Claudio Eguiluz, fue enfático al expresar su inquietud en que los recursos se entreguen en 2008, pues es el año de los comicios municipales y no descarta que las platas se usen como "intervención electoral".



Pese a estar conciente de que su postura le puede acarrear serios costos en su partido y en la Alianza, Larraín la hizo pública en la conferencia de prensa que dio junto al senador Carlos Cantero para referirse a la situación generada por el corte de gas desde Argentina. Aunque no estaba previsto que en esa cita con los periodistas del sector se abordara el tema, a la hora de ser consultado al respecto lanzó su polémica postura, ante la mirada sorprendida del parlamentario sentado junto a él.



"Yo me caracterizo por decir lo que pienso y de repente me cuesta caro (…). Personalmente, soy partidario de que se dé esa ayuda, porque yo no tendría aguante para soportar que se nos diga que porque faltaron los 290 millones de dólares, el sistema finalmente reventó", espetó Larraín, sorprendiendo a todos en la sala.



Sin embargo, reconoció que no necesariamente será su postura la que se refleje en el Congreso, puesto que son los parlamentarios de la tienda los que finalmente votarán. Y estos últimos representados por el presidente de la comisión de Transportes del Senado, Carlos Cantero (RN), no están en la línea de facilitarle al Gobierno la solución del problema, sobre todo si -como insisten en la oposición- el oficialismo cuenta con los votos necesarios para aprobar la iniciativa sin recurrir a la Alianza.



De hecho, inmediatamente después de que Larraín dejó caer la bomba, Cantero salió a rebatirlo, señalando que "este mismo argumento se usó con respecto al ferrocarril (EFE). ¿Cómo no vamos a ayudar al Ferrocarril? Hay que darle 1.100 millones de dólares al Ferrocarril porque es un patrimonio nacional. Se le dieron 1.100 millones de dólares al Ferrocarril… Hoy día debe 1.600 millones de dólares y pierde 100 millones de dólares al año".



Luego de la explicación, Cantero añadió que la situación del Transantiago debe ser analizada en profundidad, pero precisó que si el Gobierno quiere los recursos "tendrá que dar garantías de que van a ser bien usados, con criterio, con eficiencia y dándole cuenta al país y no como vemos habitualmente en las empresas públicas, que son verdaderas orillas de playa que chupan y chupan dinero, sin fondo".



Esta es la postura que manda tanto en RN como en la UDI. Y aunque en el gremialismo se niegan a sostener derechamente que el partido rechazará el proyecto en el Congreso, el senador Jovino Novoa, reiteró el martes que el Gobierno "está dando palos de ciego en materia de Transantiago". Y pese a mantenerse en la línea de no adelantar la postura de su partido frente a los US$ 290 millones, precisó que "nosotros hemos condicionado nuestro apoyos a que se solucionen los problemas de verdad".



Como reza el refrán "a buen entendedor, pocas palabras" y si La Moneda no quiere pasar otro bochorno, tendrá que alinear a sus parlamentarios porque, tal como están las cosas, de la Alianza no conseguirán ni un solo voto, salvo que se cumplan las condiciones que el sector ha puesto. En el actual escenario, todo indica que la derecha sólo puede cosechar ganancias políticas. Ello, porque si vota en contra sólo se estará sumando a quienes en la Concertación ya se han manifestado dispuestos a rechazar la iniciativa y, claramente, los rebeldes del oficialismo serán más criticados que la oposición.



Si, en cambio, decide modificar su posición y votar a favor, siempre que el Ejecutivo acepte sus condiciones, se convertirá una vez más en la salvadora del Gobierno y tendrá un elemento más a su favor para sostener que es una oposición colaboradora. En esta pasada, la Alianza está jugando a ganador sí o sí.

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