Mientras el timonel gremialista buscaba terminar con la polémica con el alcalde de Las Condes, la secretaria general de RN anunciaba que su partido quiere el cupo para el presidente de RN, Carlos Larraín. Hernán Larraín reaccionó de inmediato, aclarando que la plantilla municipal ya está cerrada y que en su confección unos y otros debieron sacrificar algunas inquietudes.
A una semana exacta de haber advertido que si la UDI no acepta que él elija a su sucesor podría repostular por fuera, el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza, se reunió privadamente con el presidente del partido, senador Hernán Larraín. En la ocasión, el edil le expresó al timonel las razones que lo impulsan a querer participar en la búsqueda de su reemplazante, mientras que el parlamentario precisó que en el partido nadie puede imponer candidatos.
Durante el encuentro, que se realizó alrededor de las 14:00 horas, Larraín -según comentó posteriormente- intentó dejar en claro que la directiva y la Comisión Electoral del partido "vamos a buscar la forma más democrática para elegir al candidato", y le recordó al díscolo alcalde que al interior de la UDI hay procedimientos e instituciones que funcionan y que la tienda "no es una montonera".
Por otra parte, el dirigente señaló que habrá que buscar una fórmula de garantizarle a De la Maza que su postura va a ser escuchada por el partido a la hora de elegir a su sucesor, pero insistió en que en la UDI nadie puede imponer candidatos.
Además, Larraín descartó de plano la posibilidad de realizar primarias para elegir al candidato, señalando que este mecanismo no está contemplado en los estatutos internos. Minutos antes de reunirse con De la Maza, el senador también se refirió al tema precisando que no existe ninguna polémica en torno a la designación del postulante.
«Francisco de la Maza ha dicho que no quiere seguir como alcalde y, en ese caso, corresponde que como hay un procedimiento se vean los mecanismos participativos y democráticos para elegir a quien va a representarnos en esa municipalidad, como en las otras donde vamos a llevar candidatos alcalde. No se va hacer nada distinto ni nada especial, seguiremos la institucionalidad democrática del partido. La institucionalidad que existe, no vamos a crear una institucionalidad especial porque me parecería discriminatorio hacerlo en unas y no en otras comunas», dijo, aludiendo a las primarias propuestas por el edil.
En tanto, en el círculo del alcalde analizaron positivamente el encuentro. De hecho, en el entorno de De la Maza aseguran que él y Larraín "se abuenaron" luego de un tiempo de comunicarse solamente a través de la prensa. Además, sostienen que fue una cita "cordial" en la que no sólo se habló del futuro de la comuna de Las Condes, sino también del de la Alianza.
Una frágil amistad
Pero todo indica que Las Condes va a ser un dolor de cabeza para el timonel de la UDI mírese por donde sea. Ello, porque mientras intentaba bajarle el tono a la polémica encendida por De la Maza, reuniéndose con el edil más rebelde del gremialismo, desde el partido aliado lanzaban un misil. Y quien disparó fue ni más ni menos que la secretaria general de Renovación Nacional, la ex diputada Lily Pérez.
En una entrevista conjunta entre la dirigenta y el presidente de RN, Carlos Larraín, al vespertino La Segunda, Pérez dijo que el acuerdo municipal no está sellado aún y que incluso espera que la UDI le entregue el cupo por Las Condes al presidente de Renovación, Carlos Larraín, de tal manera de hacer "carne" la alternancia en el poder que tanto predica la derecha.
Y cuando el misil dio en el blanco, la sede de la UDI se puso inmediatamente en guardia. Tanto molestaron tales palabras en el corazón del gremialismo que el senador Larraín sacó una drástica declaración pública en la que descarta de plano cualquier modificación de la actual plantilla municipal, dándole un portazo a la petición de Pérez.
«El pacto municipal está listo, firmado por quienes comisionamos para ese propósito y esperamos anunciarlo pronto. Este resolvió todas las inquietudes que ambos manifestamos en su momento, sacrificando unos y otros -en más de una oportunidad- nuestras aspiraciones. Corresponde ahora trabajar unidos en la implementación del acuerdo", sentencia el timonel gremialista en su nota, dando por cerrado el punto.
Ninguna intención
Mientras tanto, Carlos Larraín, salió inmediatamente a intentar apagar el amago de incendio que amenaza la unidad de la Alianza.
El dirigente reiteró a El Mostrador.cl que "no tengo ninguna intención de postular a la alcaldía de Las Condes" y que lo dicho por él mismo hace unos meses, en cuanto a que no va a ser él quien ponga en riesgo la unidad que las actuales directivas de RN y la UDI han logrado imponer en el pacto, "sigue absolutamente vigente".
Según Carlos Larraín, sus respuestas fueron descontextualizadas, por lo que se habrían mal interpretado sus declaraciones en relación con la alcaldía de Las Condes.
Explicó, además, que el hecho de negociar con sus socios una alcaldía para él en su calidad de presidente del partido sería muy mal visto por la militancia, porque podrían pensar que "el presidente se está arreglando los bigotes". Es por ello que tampoco encuentra correcto que se negocie un cupo para él.
Todos contra Zalaquett
El viernes otro problema estalló en la Alianza. Los concejales de La Florida, incluidos el de la UDI, Rodolfo Carter, y la de RN, Cecilia Pérez, acusaron al alcalde gremialista, Pablo Zalaquett, de notable abandono de deberes por arriesgar a la comuna a enfrentar una situación de emergencia sanitaria.
Esto, debido a que el jueves optó por declarar desierta la licitación para la recolección de basura de una parte de la comuna, en la que la actual empresa encargada está por concluir su periodo de licitación.
En todo caso, Zalaquett atribuye la acusación a un conflicto "político sin ningún fundamento". Explicó que el equipo técnico del municipio le recomendó declarar desierta la licitación pues seis de los oferentes presentaron precios demasiado altos para el presupuesto municipal y el séptimo no cumplía con los atributos técnicos.
Para el jefe comunal este problema "se va a desinflar con la misma rapidez con que se infló". Y advirtió que "lo más duro para mí fue que quien lideró esta ofensiva fue el concejal de mi partido", aludiendo a Carter. Según sostienen en el entorno del edil, el concejal habría "presionado" al alcalde para que adjudicara la recolección de basura a una de las empresas.
