«Cómo no va a ser importante tener unanimidad para derogar una LOCE»

Luego de tres meses de intensas conversaciones, propuestas y discusiones, el protocolo de acuerdo en educación fue finalmente firmado por el Gobierno, la Concertación y la Alianza por Chile.



El siguiente paso es que lo acordado se traduzca en indicaciones sustitutivas a los proyectos que crean la ley General de Educación (LGE) -que reemplazará a la cuestionada ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE)- y la Superintendencia del ramo, que en la víspera fue aprobada en general por el Senado.



El plazo para ello, dado por la Presidenta Michelle Bachelet, es breve, por lo que la ministra de Educación, Yasna Provoste, prevé que antes de 30 días dichas indicaciones estarían ya integradas a los proyectos.



Tras ello se iniciarían los trámites legislativos, que, desde la perspectiva más optimista, permiten calcular que el 2009 los "pingüinos" podrían iniciar su año escolar regidos por el nuevo sistema, aunque en todo caso se trataría de una implementación paulatina.



Pero además del "histórico" acuerdo, como lo han definido sus impulsores, existe un protocolo que involucra sólo al oficialismo y el Ejecutivo, que nació como la condicionante impuesta por el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD) -que tuvo buen puerto en las demás colectividades- para que existiera el compromiso escrito de que temas que quedaron al margen, como la desmunicipalización y el financiamiento compartido, fueran discutidos y se tradujeran en proyectos en el plazo de un año.



El documento en cuestión ya está prácticamente listo y será suscrito dentro de los próximos días, convirtiéndose en otra de las tareas que Provoste debe finiquitar por estos días, ya que, como ella misma asegura, aún queda mucho por hacer y en ningún caso podría pensar en unas pequeñas vacaciones. Ni hablar.



Sin embargo, en entrevista con El Mostrador.cl considera que valió la pena el esfuerzo y asegura estar conforme y tranquila con los logros alcanzados en la materia, tanto a nivel político como de transformaciones al sistema.



–El ex presidente del Consejo Asesor de Educación Juan Eduardo García Huidobro sostuvo que los acuerdos más bien apuntaban a temas donde no había disputa, por lo que era apenas un paso de los tres o cuatro necesarios para hablar de cambios profundos. ¿Considera que lo acordado es efectivamente un cambio profundo del sistema educacional o sólo es el primer paso?
– Este es un cambio muy profundo, pero uno no puede señalar que incluye todo el cambio que la educación chilena requiere. Es un movimiento que se inicia y que se inicia con un foco muy claro en materia de calidad y equidad. La Presidenta lo dijo con mucha claridad: cuando los chilenos se unieron para derrotar el analfabetismo, lo hicieron también pensando en el bien superior del país. Cuando se unieron para que la educación llegara a cada uno de los rincones del país, lo hicieron también superando las disputas internas. Y en el día de hoy cuando nos unimos en el sistema de calidad y equidad en el sistema educativo, lo hacemos con ese mismo propósito, de poder distribuir de una manera equitativa aprendizaje de calidad.



Entonces, ¿cómo no va a ser importante tener unanimidad para derogar una LOCE que para un sector tan amplio de nuestro país carecía de toda legitimidad, de valor democrático, además una ley que era anacrónica, no tenía nada que ver con las exigencias que tenemos en el mundo educativo en la sociedad en la cual nos desarrollamos? ¿O que incorporemos principios en el sistema educativo, si antes a una buena parte de la sociedad lo único que le importaba era la libertad de enseñanza? Y nosotros decimos libertad con calidad en la educación, pero junto con eso otros principios tan importantes como aquellos: transparencia, equidad, solidaridad, autonomía para que los establecimientos puedan establecer sus proyectos educativos.



¿Y no es relevante que acordemos de común acuerdo un espacio que había estado absolutamente negado para la educación de nuestro país y que es avanzar en sistemas de aseguramiento de la calidad de la educación, si es que una buena parte de sectores de la sociedad pensaba que la calidad se aseguraba con la competencia y que bastaba que un padre o una madre que no estuviera conforme con el colegio lo cambiara a otro?



–¿Cuando habla de una parte importante de la sociedad se refiere a la oposición específicamente?
-Por cierto, y si no había sido posible avanzar en estos temas porque no habíamos tenido la actitud que hoy existe, de colaboración, de que todos juntos seamos capaces de trabajar en un propósito común. Y siempre en un espacio de diálogo. Cuando uno se sienta con un espíritu republicano de llegar a acuerdo, no puede esperar que lo va a conseguir todo. Tal vez para muchos lo que hemos logrado no es todo lo que querían, tal vez para muchos es mucho más de lo que hubieran esperado. Pero así se construye la historia de un país que entiende que hay que ser capaz de sacudirse las ideologías y pensar en un propósito más noble, más alto.



–Con respecto al protocolo de acuerdo que incluiría los temas que esta vez quedaron fuera y que serían discutidos en el Congreso dentro de un año, ¿cuál es la ganancia en esto? La derecha tendrá la misma posición que ahora…
– Lo que ocurre es que no se le puede pedir al acuerdo que hemos suscrito entre el Gobierno, la Concertación y la oposición, materias que no son propias de este acuerdo. Este acuerdo dice relación a dos iniciativas que el Gobierno envió al parlamento durante este año: Ley General de Educación, y Superintendencia. Es decir, el marco regulatorio, el edificio del sistema educativo.



Y la institucionalidad no es materia de marco regulatorio. Es un tema que requiere un quórum alto, por lo tanto esto también va a requerir otros acuerdos posteriores. Pero cada día tiene su afán y en el día de hoy estamos muy contentos de dar una buena noticia al país, de cómo somos capaces de actuar con sensatez, con responsabilidad democrática. Pero vamos a estudiar todas las fórmulas legales que nos permitan avanzar en materia educativa.



Los entretelones del acuerdo



–Mientras estaban impulsando el lobby político para alinear a la oposición y a la propia concertación, ¿no pasaron "susto" cuando las colectividades concertacionistas empezaron a condicionar su apoyo?
-Nunca perdimos la fe de que íbamos a llegar a este acuerdo, porque hubo un liderazgo muy importante, que fue el de la Presidenta, donde ella estuvo siempre estimulando para que este acuerdo se pudiera concretar, hubo voluntad de muchos actores y porque nosotros también teníamos la claridad que se había trabajado siempre pensando en el bien del país. Entonces nunca perdimos esperanza de que todos los partidos iban a apoyar, porque estamos hablando de un bien superior que es la educación y nadie puede confundir intereses distintos o más pequeños.



–Y al interior de su partido ¿hubo conflictos en su rol como Ministra a la vez que militante? Porque en el Congreso Ideológico de la DC impulsó el tema del no al lucro y luego, en su rol ministerial, debió mover los dados para que se lograran cambios en este aspecto.
– Está muy en sintonía y eso lo demostró el amplio apoyo que el Consejo Nacional de la DC le entrego a la presidenta del partido frente a esta materia, 37 votos a favor, 1 en contra, lo que habla del amplio apoyo que recibió esta iniciativa.



–Con respecto al día de la firma en La Moneda, estaban todos los actores políticos, educacionales e incluso escolares, pero se echó de menos a los pingüinos más emblemáticos, como María Huerta, o Maximiliano Mellado
-Yo en eso desconozco el particular, aquí existe una unidad que trabaja el tema de estudiantes secundarios y yo me he mantenido siempre en dialogo permanente con los dirigentes estudiantiles. Siempre en los procesos estudiantiles surgen nuevos liderazgos y lo que el Ministerio ha promovido es lo que la Presidenta ha señalado: Chile somos todos y por lo tanto nos interesan también los liderazgos en cada una de las regiones y por eso asistieron a esta actividad dirigentes de todas las regiones.



Creemos que también es una manera de reconocer que quienes han sido verdaderos articuladores para destrabar las iniciativas en materia de equidad y calidad han sido los estudiantes, que lograron poner el tema de la calidad en una alta prioridad pública y lograron un apoyo tan importante de la sociedad. Además, apuntaron a derogar una ley que hasta hace poco tiempo era sacrosanta, que nadie podía tocar. Sin embargo hoy, luego del esfuerzo de los estudiantes secundarios, del Consejo Asesor Presidencial, del juicio de expertos, las fuerzas políticas podemos llegar a sostener con mucha satisfacción en que por un acuerdo amplio vamos a tener una nueva LOCE.



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Vea el acuerdo completo (En Word)



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