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OMS destaca caída en número de casos de Sida, pero pide mantener alerta

Onusida presentó informe sobre prevalencia de la enfermedad, que revela un descenso de cerca de dos millones en el número de nuevos infectados en 2007 en relación a las cifras del año pasado, cuando se dieron unos 4,3 millones de nuevos contagios.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que, pese a la disminución del número de nuevos casos de sida en el mundo en 2007, no hay que bajar la guardia porque la situación se puede revertir muy rápidamente.



«Hay evidencias, en Estados Unidos o Europa, de que si se baja la atención, la epidemia vuelve a expandirse con fuerza otra vez», señaló hoy el director de Seguimiento del Programa de Naciones Unidas contra el Sida (Onusida), Paul De Lay, en conferencia de prensa.



Onusida presentó el informe sobre la prevalencia de la enfermedad en el mundo, que revela un descenso de cerca de dos millones en el número de nuevos infectados en 2007 en relación a las cifras del año pasado, cuando se dieron unos 4,3 millones de nuevos contagios.



En total, dos millones y medio de personas contrajeron el virus del sida desde principios del presente año, con lo que ya son 33,2 millones de personas en el mundo que lo padecen.



Hasta que no haya una vacuna totalmente eficaz, el VHI será un «problema crónico», por lo que se requiere de «vigilancia eterna y no bajar nunca la guardia», además de un minucioso control y más inversión en investigación, remarcó De Lay.



De hecho, el descenso del número de nuevos contagios, así como del total de infectados -33,2 millones en 2007 frente a los 39,5 millones de 2006- se debe, en gran parte, a una mejora del cálculo de las estimaciones, según ONUSIDA.



Aunque hay aspectos que han contribuido en los últimos años a la mejora de la situación, sobre todo a rebajar las cifras de muertes por sida (2,1 millones en 2007), como los progresos en el control de la enfermedad y del acceso a los medicamentos.



«Sólo unos pocos cientos de miles de infectados de los países en desarrollo tenían acceso a terapias en 2003, la mayoría en Brasil, mientras que ahora son entre 2 y 3 millones representa un gran progreso en el acceso», indicó.



Ahora bien, el gran reto en un futuro no muy lejano es evitar que el precio de los fármacos sea un obstáculo en el acceso a los tratamientos.



Para ello, «la industria farmacéutica tiene que ser parte de la solución, ya que sin ella no se podrá progresar en el acceso a medicamentos que son necesarios», concluyó De Lay.



EFE

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