Ex titular de la entidad se quejó de ser víctima de una persecución interna por los cuestionamientos que se le han formulado por las asesorías -en materias contra el blanqueo de capitales- a casinos de juego y corredoras de bolsa. Desavenencias se producen en momentos en que todos los consejeros y jefes regionales están reunidos en Iquique.
Una verdadera olla de grillos es la que se vive al interior del Consejo de Defensa del Estado (CDE), luego de que se conociera públicamente que la consejera y ex presidenta del organismo Clara Szczaranski había fundado una empresa de asesorías antilavado de activos (www.complianceconsulting.cl).
En aquella oportunidad, algunos miembros de la entidad habían estimado que Szczaranski tenía un severo conflicto de interés. El tema no terminó allí y siguió rondando en los pasillos del CDE.
De hecho, se esperaba se analizara el 6 de noviembre, en la sesión de los martes del Consejo, pero la visita de consejeros españoles postergó el debate. Sólo el pasado 13 la situación se conversó en profundidad el asunto. Previendo ese escenario, la abogada no asistió al encuentro.
Algunos de los miembros del CDE se manifestaron contrarios a que Szczaranski realizara estas asesorías -por ejemplo, a casinos y corredoras de bolsa- ya que la ponía en un entredicho ético, al igual que a sus dos socios, Hernán Peñafiel, actual jefa del Departamento de Tráfico y Lavado, y la procuradora fiscal María Teresa Muñoz. También se alegó que este tema podría generar problemas para la imagen institucional.
La discrepancia creció al interior del Consejo. En los pasillos de tribunales todos los abogados de la entidad adoptan una postura sobre el tema. Los consultados, al menos, estiman que es una situación anómala que debe ser zanjada.
Pasaron otros siete días y estalló la bomba. A tanto llegó la tensión, indicaron fuentes institucionales, que Szczaranski, al defenderse de los cuestionamientos en su contra, denunció que está siendo víctima de una "persecución", polarizando aún más las posturas internas.
El problema se produce en momentos en que se realiza en Iquique un inédito encuentro donde asisten los jefes máximos regionales del CDE y los consejeros, en hotel Terrado Suites.
Gestalt jurídica: ¿fondo o forma?
Dos consejeros consultados por este medio reconocieron que la mayoría de los abogados que laboran en el CDE tienen oficinas privadas, por lo que desde esa perspectiva no habría ningún inconveniente en la situación de Szczaranski.
Sin embargo, sobre estos abogados pesan inhabilidades, como no defender a un sujeto involucrado en el narcotráfico, el lavado, el terrorismo o en cualquier aspecto donde se pudiera ver comprometido el interés del Fisco y la imagen país.
Si bien se coincide en que la empresa en cuestión no enseñarán cómo blanquear capitales, sí se estima que se puede producir un dilema ético entre el secreto de abogado y la obligación de un funcionario de denunciar la existencia de un delito en las próximas 24 horas.
Yo, la muerte
Las diferencias al interior del CDE también tienen complicado al presidente del organismo, Carlos Mackenney, quien ha reconocido a algunos de sus cercanos que enfrenta problemas.
Mackenney es conocido por su bajo perfil público y por el ordenamiento que ha hecho internamente, luego de que Szczaranski dejara la testera de la entidad con tres períodos en el cuerpo y varios logros procesales contra el crimen organizado y el lavado de activos.
Fuentes del organismo aseguran que Mackenney evalúa cambios internos a raíz de la crisis.
Con Szczaranski tiene las manos atadas, ya que la única manera de remover a un consejero es a través de una acusación constitucional, algo inviable. Tampoco es probable que ella renuncie. Sin embargo, en el caso de los otros funcionarios sí tiene facultades para hacer cambios discrecionales y de buen servicio.
