Cercano a Soledad Alvear, el funcionario se desempeña como jefe de la División Inspectivo de la Dirección del Trabajo. También ha sido representante del gobierno en el Comité de Libertad Sindical de la OIT. Su nombramiento se produce cuatro meses antes de que comience oficialmente la reforma de la justicia laboral.
El gobierno ya tiene definido quién será el primer Defensor Laboral -o coordinador técnico nacional- que tendrá el país en el marco de la reforma a la justicia que regula este sector, cuyo inicio está previsto para marzo próximo.
Altas fuentes gubernamentales confirmaron en exclusiva a El Mostrador.cl que el elegido del ministro de Justicia, Carlos Maldonado, cuyo nombre será dado a conocer la próxima semana, es Christian Melis Valencia (DC).
El funcionario, cercano a la timonel falangista, Soledad Alvear, se desempeña actualmente como jefe de la División Inspectivo de la Dirección del Trabajo. También ha sido representante del gobierno en el Comité de Libertad Sindical de la OIT.
Fuentes de la entidad explicaron que Melis es un hombre de carrera, con amplios conocimientos sobre el tema y estudios de postgrados. De hecho, su trabajo en el área comenzó en 1993 como fiscalizador de la inspección provincial.
La unidad que encabeza actualmente se encarga "de velar por el cumplimiento de la normativa laboral del control funcional y técnico de las Inspecciones del Trabajo; planifica, organiza, coordina y controla la función de fiscalización que compete al Servicio e imparte las normas generales e instrucciones adecuadas para el cumplimiento fiscalizador".
Además, ha publicado artículos en distintas revistas como el derecho a la sala cuna en la legislación laboral y escrito libros relativos a los derechos laborales y su relación directa con los constitucionales.
Coordinación desde la CAJ
Melis estará a cargo de un programa que coordinará, desde las Corporaciones de Asistencia Judicial del país, la representación de las personas que tengan procesos en la justicia laboral.
Según los funcionarios de la CAJ, la reforma a este sector no ha estado exenta de problemas: demora en el nombramiento de los jueces y el atraso en los recursos y la contratación de abogados.
Melis, entonces, tiene una ardua tarea por delante a poco más de cuatro meses de que entre en vigencia la reforma laboral.
En octubre pasado, la Cámara de Diputados despachó al Senado el proyecto de ley que aumenta de 40 a 83 el número de jueces laborales, e incrementa de 268 a 468 los funcionarios de estos tribunales.
Sin embargo, algunos parlamentarios manifestaron manifestado la necesidad de postergar nuevamente la puesta en marcha de la reforma, en caso de que no se garanticen elementos "fundamentales" para su funcionamiento.
