Un estudiante de 19 años se sumó a otros dos manifestantes que resultaron muertos durante los desórdenes y a un policía que fue linchado por una turba.
Un estudiante murió este lunes en Sucre, capital oficial de Bolivia, y se convirtió en la cuarta víctima fatal de los disturbios causados por la decisión del oficialismo de aprobar, en ausencia de la oposición, el proyecto de constitución del presidente Evo Morales.
Fuentes del Hospital Santa Bárbara confirmaron que José Luis Cardozo, de 19 años, murió esta madrugada, de las heridas de bala en la cabeza que había recibido el sábado.
Un policía fue linchado por una turba en la madrugada del domingo, según fuentes oficiales, y otros dos jóvenes manifestantes murieron, uno el sábado y otro el domingo.
Sin embargo, sobre el linchamiento del policía, identificado como Jimmy Quispe Carazas, algunos medios locales han expresado dudas, porque no ha sido presentado el cadáver, ni hay confirmación de la fiscalía ni de otras fuentes.
El comandante de la Policía Nacional, general Miguel Vasquez, declaró esta mañana que el agente «fue asesinado como un delincuente» -los linchamientos en Bolivia son muy frecuentes- y su cadáver arrojado a un barranco, del que no ha podido ser rescatado.
En entrevista con un canal de televisión, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, habló esta mañana del linchamiento del agente, pero dijo que no tiene un informe oficial, que lo supo por los medios informativos.
Los otros dos fallecidos en los disturbios de Sucre son Gonzalo Durán, abogado de 29 años, muerto el sábado de un balazo en el pecho, y el joven carpintero y estudiante Juan Carlos Serrudo, fallecido el domingo por traumatismo en el tórax.
También hay al menos 130 heridos, algunos muy graves, informaron fuentes de los hospitales de Sucre.
Aunque el presidente boliviano, Evo Morales, aseguró el domingo que no instruyó el uso de armas de fuego, los canales de televisión han mostrado imágenes de policías en Sucre con revólveres, pistolas y metralletas.
También se han transmitido varias agresiones de policías a reporteros y cámaras de prensa, así como imágenes de agentes que ayudaban a presos a escapar de una cárcel.
Vásquez dijo que lo último es cierto, pero que los policías lo hicieron porque había un incendio. Sin embargo, en los canales de televisión y en las fotos de prensa no se ve ni fuego ni humo.
EFE
