En el alvearismo aseguran que pedido de expulsión lo adoptó la propia timonel, con lo que quiso demostrar que puede adoptar decisiones complejas cuando se requiere. Colorines evalúan ofensiva sobre EFE, para ajustar cuentas con el sector de la senadora. Mientras, Andrés Zaldívar y Eduardo Frei aparecen como las figuras del consenso.
«¿No querían pantalones?». Fue una frase que se escuchó más de una vez durante la mañana del martes en la sede de la Democracia Cristiana (DC), frente a la decisión tomada por la mesa del partido liderada por Soledad Alvear, respecto de pedir la expulsión del senador y líder del sector colorín, Adolfo Zaldívar.
Con esta acción, se busca mostrar a Alvear más que como un liderazgo distinto, femenino, como el encarnado por la Presidenta Michelle Bachelet; como una líder política, capaz de tomar resoluciones fuertes y dar señales de gobernabilidad.
En este contexto, en el sector alvearista se preocuparon de dejar en claro que si bien la timonel DC analizó con su círculo cercano todas las alternativas, quien finalmente adoptó la drástica medida fue la propia senadora por Santiago Oriente.
Así, cuando llegaron a la sede de la DC un centenar de dirigentes para respaldar la acción iniciada por la mesa directiva -entre los que se vio a varios ex colorines-, el mensaje que se buscó entregar fue que Alvear puede tomar decisiones duras.
"Nuestra presidenta sabe tomar decisiones cuando es necesario", dijo el presidente regional metropolitano, José Soto, lo que fue refrendado por el timonel de las juventudes, Héctor Gárate, quien señaló que Alvear demostró que "es una mujer generosa, que tiene muchas pasión al exponer sus ideas, pero que también es dura y decisiva a la hora de poner control. Este país necesita hoy día con urgencia más conducción, más mano dura para tomar decisiones que sean beneficiosas para la población".
Pero fue la propia Alvear quien posteriormente, al explicar las razones que la llevaron a suspender la militancia de Zaldívar, dijo que "si hay algo que tenemos que fortalecer en nuestro país son las instituciones y la gobernabilidad".
Enfatizó que "no me importan los costos personales si estos deben ponerse a disposición de lo que creo bueno para Chile y lo que creo bueno para mi partido, que es mi casa y es mi familia, y si ustedes, el 70% de nuestros camaradas me han dado la confianza, es para conducir el partido, y este partido es un partido político serio y no puede ser una montonera".
Según fuentes del alvearismo, existía preocupación porque la figura de la senadora se había estancado en las encuestas y, en otras, sencillamente se notaba una baja. A ello se agregó el estudio de la Universidad Diego Portales, que mostró una merma respecto a los liderazgos femeninos, al punto que el 54,6% de los encuestados dijo que el próximo presidente de Chile debe ser hombre y sólo el 9,2% se inclinó por una mujer.
El tema no es menor a la hora de evaluar las posibilidades que tiene Alvear para aspirar a ser la candidata presidencial de su partido. De hecho, cuando se produjo el acercamiento entre ella y Bachelet, entre los adherentes a su postulación, se sostuvo que era necesario que a la mandataria le fuera bien, para potenciar la figura de la senadora pues, de no ser así, el liderazgo femenino sería fuertemente cuestionado.
Por ello, en un escenario de popularidad adverso para el gobierno, donde la evaluación pragmática que se hace internamente es que como las "conducciones empáticas" no han funcionado, la apuesta es que Alvear se muestre como una figura neutra, con valores más ligados a lo que es el liderazgo político tradicional, a diferencia del representado por Bachelet.
Ofensiva colorina
Con una definición poco tradicional en la DC, en la disidencia se plantea que «estamos estudiando todas las formas de lucha», para explicar los próximos pasos para enfrentar la solicitud de expulsión que pesa sobre Zaldívar.
Ello significa que, en el plano jurídico, están analizando todas las alternativas y los escenarios donde podrían presentar el caso del parlamentario, lo que va desde la manera en que argumentarán ante el Tribunal Supremo del partido a la posibilidad de recurrir a la justicia.
A nivel interno, los colorines iniciarán una ofensiva para sostener ante los militantes que en este caso no estaría en juego sólo la figura de Zaldívar, si no el sistema democrático en sí mismo y el derecho a disentir. En este marco, plantearán con fuerzas sus cuestionamientos a la forma de actuar del alvearismo.
En este contexto, fuentes consultadas sostuvieron que un aspecto con el que pretenden golpear en el corazón del alvearismo es en la investigación que se lleva adelante sobre la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), pues estiman que en este ámbito dicho sector tiene varias cosas que explicar.
Quizás previendo este escenario, el martes el secretario nacional de la DC, Moisés Valenzuela, emitió una declaración pública donde justificó la decisión de no sancionar al cuestionado ex presidente de la firma Luis Ajenjo, debido a que formalmente éste ya no era militante de la colectividad.
Mesa de consenso
Una vez que terminen las vacaciones del verano 2008, la DC tendrá que iniciar un proceso de elecciones internas, respecto a lo cual la mesa no ha dado señales claras.
Por una parte, aún no se sabe si Alvear repostulará al cargo -aunque la opinión mayoritaria es debería dedicarse a su campaña presidencial- o propondrá una mesa cercana, pues algunos consideran que sólo con una directiva afín podría sacar adelante su proyecto.
Asimismo, son varios los que sostienen que lo que se requeriría ahora es una mesa directiva de consenso, que lograra calmar las aguas. En este contexto surgen dos nombres: el presidente del Senado, Eduardo Frei, y el ex senador Andrés Zaldívar.
Por ello, para nadie resultó indiferente que en este difícil momento el ex senador y ex ministro del Interior entregara una declaración en la que se compromete a "entregar todas mis energías para buscar el camino que permita al partido poder sortear este difícil momento"
Y el destino determinó que justo en este contexto Andrés Zaldívar y Eduardo Frei coincidan en Marruecos, donde se realiza una reunión parlamentaria internacional. Allí, lejos de la intensa discusión partidaria, ambos tendrán tiempo y calma para poder diseñar una estrategia que los podría catapultar como los hacedores del consenso.
ADEMÁS:
Sabag: »Son muchas las votaciones y no por una vamos a rajar vestiduras»
Vea el acuerdo de la directiva DC (En Word)
Vea propuesta de Ravinet sobre conductas parlamentarias (En Word)
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