«Me duele lo que pasa, pero lo peor que podría hacer es no decir que estamos en una crisis muy profunda. La Democracia Cristiana va a terminar destruida si tiene constantemente dos opiniones sobre todo. Eso no funciona, y esto tiene que ser solucionado», señaló el ex ministro.
El ex ministro Genaro Arriagada advirtió este jueves que la «crisis profunda» por la que atraviesa la Democracia Cristiana no se podrá superar si la colectividad siempre «tiene dos opiniones».
En una entrevista concedida a la radio Agricultura, el militante falangista y cientista político optó por mantenerse al margen de la disputa que mantienen la presidenta de la colectividad, senadora María Soledad Alvear, y el también senador Adolfo Zaldívar, a quien la mesa directiva DC le suspendió la militancia y pidió su expulsión.
«Me duele lo que pasa, pero lo peor que podría hacer es no decir que estamos en una crisis muy profunda. La Democracia Cristiana va a terminar destruida si tiene constantemente dos opiniones sobre todo. Eso no funciona, y esto tiene que ser solucionado», señaló.
No obstante, advirtió que si bien pueden existir posiciones divergentes, éstas no deben pasar por encima de las directivas de la colectividad, con lo que justificó en parte las medidas que la directiva adoptó contra el senador «colorín».
«Adolfo tiene razones y derecho a decirlas, yo no lo cuestiono, pero no podemos tener dos partidos distintos, eso es la muerte de la Democracia Cristiana porque la gente deserta de partidos que son una bolsa de gatos. Cuando tenemos dos bancadas damos un espectáculo lamentable», expresó Arriagada, quien fue ministro secretario general de la Presidencia durante el gobierno de Patricio Aylwin.
Por ello indicó que «o se restablece el orden en la directiva o aquí hay dos partidos y es bueno que se reconozca. Y que esos dos partidos se midan en las próximas elecciones y que la gente decida», agregó.
En ese sentido afirmó que el hecho que existan «dos liderazgos que compiten y que no se respetan», amerita la búsqueda de una solución para garantizar el futuro del partido.
«Cuando dos elefantes luchan el que sufre es el pasto. En esta pugna lo que se está destruyendo son los cimientos de la Democracia Cristiana», dijo.
Por ello enfatizó que «una solución es que se respeten las instituciones del partido, y en ese cuadro nadie podría decirle a Adolfo Zaldívar váyase, pero se respetan las instituciones y él deberá quedarse y luchar por un nuevo período como presidente. La otra alternativa es simplemente que aquí alguien tiene que irse, pero no es posible que esto continúe, porque esto nos mata».
