«La investigación llevada a cabo hasta ahora apunta con fuerza a que no hubo muertes civiles», aseguró en un comunicado un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, Carlos Branco.
La Alianza Atlántica negó este jueves que se hubieran producido víctimas civiles en el bombardeo aéreo que lanzaron sus tropas el pasado lunes en el noreste de Afganistán, en el que murieron 12 personas.
«La investigación llevada a cabo hasta ahora apunta con fuerza a que no hubo muertes civiles», aseguró en un comunicado un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, Carlos Branco.
El gobernador de la provincia de Nuristan, Tamim Nuristani, había informado que en el ataque -que atribuyó a las fuerzas de EEUU- murieron doce civiles afganos que trabajaban en la construcción de una carretera.
La OTAN asumió la autoría del bombardeo pero precisó que estaba dirigido «contra un conocido líder talibán», y añadió que «el campamento de construcción más próximo estaba a más de un kilómetro del lugar bombardeado».
«Tomamos medidas extraordinarias para asegurarnos de que el objetivo pretendido y sólo ése es el atacado», insistió Branco.
La Alianza Atlántica está investigando ahora por qué empleados de la compañía de construcción Amerifa aseguraron en un primer momento que las víctimas eran «talibanes» y un día después dijeron que se trataba de «civiles», según la nota.
El portavoz de la OTAN explicó que la Alianza hará todo lo posible por esclarecer las circunstancias del bombardeo, aunque se mostró convencido de que «la conclusión será que fue un ataque exitoso contra un conocido líder talibán, sin víctimas civiles».
Más de 6.000 personas han muerto a causa de la violencia en lo que va de año en Afganistán, donde los combates entre la insurgencia talibán y las fuerzas internacionales son constantes.
EFE
