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Defensa de Ivonne Jager intenta en la Suprema anular juicio en su contra

El máximo tribunal, que el 24 de diciembre entregará su resolución, escuchó este martes los alegatos respecto a la situación de la doctora que fue condenada a cinco años y un día de cárcel por el homicidio frustrado de su hijo Cristián Vienne.


Este martes se realizaron en la segunda sala penal de la Corte Suprema los alegatos por los recursos de nulidad interpuestos por la defensa de la doctora Ivonne Jager, quien fue declarada culpable y condenada a cinco años y un día de presidio por el delito de parricidio frustrado contra su hijo Andrés Vienne Jager, de 20 años de edad.



El abogado de la doctora, Cristián Arias, aseguró que un tercer juicio sería bastante "razonable" debido al manto de duda que, a su juicio, se instaló luego e las dos anulaciones anteriores.



Además aseguró que la fiscalía no cuenta con las pruebas necesarias para inculpar a su defendida.



Por su parte fiscal del caso, Sergio Coronado, dijo que no hay razones para anular nuievamente el juicio y sostuvo que las pruebas presentadas por la defensa no tienen ninguna base fundada.



En tanto, en el máximo tribunal se informó que la sentencia del recurso de nulidad será dada a conocer el 24 de diciembre próximo.



Ivonne Jager fue condenada el pasado 20 de septiembre por el Tribunal Oral de Puerto Montt, que además de la condena a cinco años le prohibió durante ese período ejercer su profesión.



Detalles del caso



El tribunal llegó al convencimiento que «el día 12 de julio del año 2006, en horas de la tarde, en circunstancias que Andrés Vienne Jager permanecía interno en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Base de Puerto Montt, recuperándose de un edema pulmonar, con signos de mejoría y planificándose próxima extubación y desconexión de ventilación mecánica, su madre, Ivonne Jager Ramírez, médico cirujano, con especialidad de internista, sin autorización ni conocimiento del equipo médico tratante, le suministró fármacos al margen del tratamiento médico».



Agregó que ello le causó al joven «un súbito y severo deterioro de sus funciones vitales, que implicó hipoglicemia, inestabilidad hemodinámica y desadaptación al ventilador, presentando un nuevo edema pulmonar, que hizo necesario efectuar diversas maniobras de reanimación, dado que sus signos vitales variaron repentinamente de rangos, principalmente presión venosa central, frecuencia respiratoria y frecuencia cardiaca, que de no haber mediado la oportuna intervención del facultativo médico y el equipo a su cargo, hubiesen provocado la muerte de Andrés Vienne Jager».

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