Publicidad

Empresa considera «absurdo» rechazo a a planta de residuos en Quilicura

El gerente general de la empresa Gersa, Antonio Quer, atribuyó las protestas de vecinos y de la alcaldesa Carmen Romo a una «campaña de desinformación». Aseguró también que este tipo de instalaciones constituyen la manera en que los países civilizados manejan sus residuos y que prescindir de ellas «es el caos».


La empresa Gestión Ecológica de Residuos S.A. (Gersa), que está a cargo de la construcción de una planta de transferencia de residuos en la comuna de Quilicura, consideró «absurdo y lamentable» el rechazo que ha despertado dicho proyecto y lo atribuyó a una «campaña de desinformación» hacia los vecinos.



Así lo indicó el gerente general de Gersa, Antonio Quer, quien, mediante un comunicado, se refirió a las protestas protagonizadas por habitantes de la comuna y también por la alcaldesa de ésta, Carmen Romo.



"Creo que hay una campaña de desinformación hacia un grupo de quilicuranos, que los ha llenado de temores frente a un proyecto que no hará otra cosa que impedir precisamente la aparición de vertederos ilegales. Esta faena industrial es necesaria y es la manera en que los países civilizados manejan sus residuos. Prescindir de estas instalaciones es el caos", sostuvo.



Agregó que "me parece que las autoridades comunales saben que estas instalaciones se requieren, porque de lo contrario se afectaría el medio ambiente. Entonces, no entendemos por qué existe esta oposición. Nos llama la atención y lo consideramos absurdo y lamentable".



En esa línea, Quer sostuvo que la planta de transferencia es una solución real para hacer frente al crecimiento natural de los residuos exclusivamente de la zona norte, que crecen 7,0% anualmente.



"El país crece, la población aumenta y, en consecuencia, los residuos domiciliarios se incrementan. Entonces, estamos preparando el escenario para los años que vienen, pues la actual planta de transferencia de la zona norte está operando cerca de su plena capacidad".



El ejecutivo indicó que, contrario a lo que se le ha dicho a los vecinos de Quilicura, esta instalación -emplazada en la zona industrial- no reviste riesgo alguno para las villas colindantes.



"Aquí hay una aprobación de la Conama nacional y los servicios correspondientes, compuestos por profesionales del más alto nivel para el análisis de iniciativas medioambientales, quienes aprobaron nuestro proyecto. Si hubiera habido la más mínima duda de riesgo para las personas obviamente no se habría aprobado», dijo, enfatizando que «estamos cumpliendo a cabalidad con la legislación vigente".



Recordó además que durante la operación de la planta habrá una estricta fiscalización de parte de la unidad de Entorno Saludable de la autoridad sanitaria.



Asimismo, enfatizó que el proyecto únicamente contempla la transferencia de residuos desde camiones recolectores pequeños a otros de mayor tamaño, para su posterior traslado a un relleno sanitario autorizado al norte, fuera de Quilicura. "Por eso es que hemos dicho desde el primer día que ni un solo kilo de residuos quedará en la comuna", expresó.



También afirmó que no es efectivo que la comuna recibirá el 80% de los residuos de Santiago. "No entiendo por qué se ha insistido con un cifra que nada tiene que ver con la realidad, porque lo cierto es que la comuna continuará recibiendo el mismo porcentaje de residuos que recibe en la actualidad".



______________________

Publicidad

Tendencias