Magistrado decidió citar, a petición del ex cónsul en Los Ángeles Patricio Madariaga, al ex embajador en Washington Hernán Felipe Errázuriz, al ex canciller Jaime del Valle y al subsecretario de la época general (R) Humberto Julio. En tanto, ayer recibió respuesta a un exhorto enviado a Canadá en 2006 para conocer las cuentas en Ejército en el ScotiaBank de Ontario.
Finalmente la guerra entre los Madariaga y los Pinochet tiene un campo marte: el proceso que sustancia el ministro Carlos Cerda por las millonarias cuentas que el fallecido Augusto Pinochet mantuvo en el banco Riggs y en el extranjero.
Y es que el magistrado acogió el escrito de Patricio Madariaga -hermano de la ex ministra de Justicia del régimen militar Mónica Madariaga-, que fungió como cónsul de Chile en Los Ángeles y que en la causa aparece como el "ayudista" de Augusto hijo para usar dineros fiscales enviados por su padre en la década 80.
De esta manera, Cerda ordenó citar al entonces embajador de Chile ante Estados Unidos para Hernán Felipe Errázuriz, al ex ministro y subsecretario de Relaciones Exteriores, Jaime del Valle y el general (R) Hugo Julio, respectivamente, para que aclaren las imputaciones de Madariaga. Básicamente, este último asegura que los tres tuvieron conocimiento y operaron para enviar platas fuera de la legalidad para mantener al Pinochet hijo en el país de norte.
En la presentación que hizo Madariaga a través de su abogado Daniel Castillo -y adelantada por El Mostrador.cl– asegura de manera tácita que fue utilizado por la familia Pinochet y que lo acusan de hechos de los cuales no es responsable.
La conflagración procesal se produce en el marco de la arista de malversación de caudales públicos que tiene Cerda, donde hace poco más de un mes procesó a 23 personas por el mencionado delito.
Trece de esos encausamientos fueron revocados por la Corte de Apelaciones y la Suprema, mientras que dos fueron confirmados. El resto de las personas imputadas por el juez optaron por otra estrategia: pedir la revocatoria del autor de procesamiento.
Exhorto y tirón de orejas
En las resoluciones dictadas ayer por Cerda, también se cuenta la respuesta a un exhorto que envió el año pasado a Canadá.
La lógica del juez era obtener información respecto a los gastos del Ejército en la misión militar en Washington entre 1980 y 1994, ya que algunos de estos se realizaban a través de cuentas del Scotia Bank de Ontario.
Cerda pidió las "fechas de apertura y de cierre, nombre de la o las personas que la gestionaron, nombre de quién o quiénes estaban facultados para girar contra ella, depósitos, egresos, intereses, beneficiarios de los egresos, etc., acompañando los documentos de respaldo de todas y cada una de tales informaciones".
En tanto, ayer la Corte Suprema resolvió aplicar una amonestación privada -la más baja de las sanciones- por los dichos que formuló Cerda en Estados Unidos -cuando recibió un premio en dinero-, luego de haber dictado los 23 procesamientos por malversación de caudales públicos.
El máximo tribunal, en todo caso, no removió a Cerda, como lo había pedido el abogado Pablo Rodríguez, pero abrió la posibilidad de que la defensa de los Pinochet presente los recursos que estime conveniente para inhabilitarlo, por ejemplo, una recusación.
Amigos aéreos
En la disputa entre Patricio Madariaga y los Pinochet, los detalles no sobran. Por eso es que para aclarar los diversos recovecos que tiene el caso y deslindar su responsabilidad, el ex cónsul relata cómo le fueron entregados a Pinochet hijo los dineros del Fisco chileno para que se mantuviera en Estados Unidos.
El escrito señala que Augusto hijo no llegó por primera vez al consulado chileno a trabajar, sino que comenzó en la sede que la entonces estatal aerolínea LAN tenía en ese país. No es raro que laborara en dicha compañía, ya ésta después del golpe militar del 73 ésta fue usada por la DINA para sus operaciones.
Esos contactos no se perdieron y siguieron vigentes, incluso hasta entrados los 90, con los vínculos con empleados reclutados por el Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) para transportar información para del espionaje militar, como también para enviar dinero a los agentes escondidos en países vecinos que evitaban la acción de la justicia.
Martes etílicos
Siguiendo con el escrito, Madariaga asegura que el trabajo en la firma duró poco tiempo, ya que el hijo del ex dictador generó malas relaciones con la jefa de personal, Diana Samper Castro, sobrina del miembro de la Junta Militar y entonces jefe de la Armada, José Toribio Merino Castro.
"… lo que provocó que apareciera un día cualquiera en el Consulado de Chile en Los Ángeles, solicitando un empleo a Madariaga, quien le señaló la absoluta imposibilidad de acceder a lo señalado", dice la presentación.
Pinochet Hiriart, entonces, le habría señalado que conversaría con su madre, Lucía Hiriart, para que le ordenara al entonces canciller Del Valle que fuera contratado en la legación.
Madariaga asegura que el dinero era enviado a través de la entonces mujer de Pinochet, María Verónica Molina, quien aparecía con un contrato de trabajo en el consulado, aunque nunca trabajo en éste, se queja.
Pasado algunos meses, sin embargo, desde Chile se usó la cuenta de Madariaga para enviar los dineros, lo que finalmente terminó vinculándolo en el delito de malversación.
Capitolio secreto
Las citaciones a los ex secretarios de Estado del régimen militar tiene un fin específico, según señala el escrito.
Se pide que a Hernán Felipe Errázuriz se le interrogue sobre las gestiones a favor de Pinochet hijo. A Del Valle, para que exponga en qué condiciones contrató a Verónica Molina y a Julio, para que detalle el pago de esos honorarios en el extranjero.
Sin duda, la carta bajo la manga será Mónica Madariaga, una mujer que guarda secretos sobre el vínculo de su hermano con el hijo de Pinochet.
En cualquier caso, aún falta saber qué sucederá con el destino de Cerda, ya que los abogados defensores de los imputados seguramente insistirán en inhabilitarlo, lo que dejaría al caso en un nuevo estado de reposo.
_____________
Vea lo último del caso Riggs
