Gestores del evento, entre los que se encuentran familiares de detenidos desaparecidos, aseguran que continuarán insistiendo en demandas de verdad y justicia por violaciones cometidas en dictadura. Sin embargo, consideran que también es tiempo de comenzar a vincular el término a los problemas que hoy enfrenta Chile.
Aunque para nadie es un misterio que el concepto de derechos humanos abarca varios aspectos, en Chile inevitablemente se lo asocia con la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet. Por ello, uno de los objetivos del Congreso Nacional de Derechos Humanos, que finaliza este lunes, es cambiar el chip ciudadano y poner en tabla los actuales conflictos.
Alrededor de 350 delegados de todo el país de agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos, de víctimas directas, como ex presos políticos, exonerados y exiliados; abogados de DDHH estudiantes, organismos sindicales, forman parte del encuentro, que se lleva a cabo en la escuela de Artes y Oficios de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Anteriormente, se habían desarrollado congresos en distintos puntos del país, con el objetivo de que cada zona llevara a una discusión sobre sus necesidades particulares en torno al tema, y realizar un diagnóstico de las problemáticas.
La idea es que en base a dichas conclusiones, se materialice una "Plataforma sobre DDHH para el siglo XXI", que será entregada al Gobierno para que sea adoptada como base para crear un plan nacional sobre la materia. El documento se dará a conocer en un acto político-cultural el lunes en Plaza Italia, donde partirá una caravana hacia Iquique para participar en la conmemoración del 21 de diciembre el centenario de la matanza de la escuela Santa María.
«Ese es el punto de partida para la lucha que todos los chilenos debemos iniciar por nuestros derechos humanos en general. Que ya se saque esta concepción que solamente derechos humanos son los que se violaron durante la dictadura. Aquí hay muchos derechos humanos que están siendo violados todos los días: la libertad de expresión, de circulación por las calles, la libertad de reunión, la atención de salud. Esos son los derechos humanos que hoy día todo el pueblo de Chile debe levantar», recalca Marta Godoy, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).
Para Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), la participación de su organización responde a «la inevitable necesidad de ligar la relación a los DDHH de la dictadura a lo que son las violaciones a los DDHH hoy día. La demanda por la verdad y la justicia es un tema que nunca vamos a abandonar, es necesario para la construcción de un nunca más, pero también es cierto que en nuestro país los derechos humanos se violan de manera sistemática en el presente y es un tema que hay que abordar».
Por ello, el cierre del encuentro se realice el 10 de diciembre, fecha en que se celebra la Día Internacional de los Derechos Humanos y, coincidentemente, el primer aniversario de la muerte de Augusto Pinochet Ugarte.
"La razón del Congreso, además de esas coincidencias, es una sola: el tema de los derechos humanos es un elemento irrenunciable y una idea fuerza que no se puede prescindir en lo que es una formulación de sociedad democrática", sostiene Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista (PC).
«Por tanto, si uno quiere entrar en tierra derecha a hacer un juicio crítico sobre las restricciones de la democracia chilena y la necesidad de avanzar en la perspectiva de recuperación plena, uno de los temas de fondo que son permanentes, transversales, que van más allá de una cosa temática o puntual es precisamente poner a los seres humanos en el centro de cualquier idea de sociedad. Y, desde esa perspectiva, actualizar todos los derechos humanos que hoy están siendo vulnerados por legislaciones o políticas de Estado", explica
