El impecable portero brasileño Mao fue el principal responsable de parar las embestidas del español Ramiro Amarelle, el portugués Madjer y el uruguayo Ricar, que fueron los mejores del combinado mundial.
La selección brasileña de fútbol playa asestó este domingo una goleada implacable por 5-0 a un combinado de los mejores jugadores del mundo, en un partido conmemorativo por ser el número 300 de la «verdeamarilla».
El impecable portero brasileño Mao fue el principal responsable de parar las embestidas del español Ramiro Amarelle, el portugués Madjer y el uruguayo Ricar, que fueron los mejores del combinado mundial.
En un primer tiempo disputado, Brasil consiguió marcar tan sólo a un minuto del final, con un potente chute con la diestra de Daniel, a pase del capitán Júnior Negao.
El veterano jugador de 33 años es el único que ha jugado todos los partidos con la selección. Hoy cumplía, al igual que la selección «canarinha», 300 partidos con la camiseta amarilla.
Por este motivo, el capitán vistió una camiseta conmemorativa con el número 300 a la espalda.
A comienzo del segundo período, Buru, que mañana será condecorado por la FIFA como mejor jugador de fútbol playa del mundo, marcó el segundo gol después de regatear a dos adversarios.
El tercero llegó con un potente chute a la escuadra de Júnior Negao.
Ya en el tercer tiempo, André marcó el cuarto y Benjamín cerró la fiesta brasileña con un disparo fuerte tras un contraataque.
Este partido, jugado en el polideportivo Pelezao de Sao Paulo, supuso la quincuagésima novena victoria consecutiva de la selección brasileña, que suma dos campeonatos mundiales consecutivos y un total de once, de los trece disputados hasta la fecha.
Su último éxito, lo facturaron en las arenas de la playa de Copacabana en Río de Janeiro, el pasado noviembre, en una final en la que se impusieron a la selección de México, que hoy aportó tres jugadores al combinado mundial.
EFE
