Guido Antonini Wilson, a quien se le incautó US$ 800 mil que pretendía ingresar ilegalmente al país, participó en la sede de gobierno en «una especie de brindis».[actualizada]
La justicia argentina reveló este martes que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson visitó la Casa Rosada, sede del Gobierno, en agosto pasado, poco después de que se le incautara un maletín con dinero que intentaba ingresar al país, caso que desató un conflicto diplomático con EEUU.
Antonini Wilson «estuvo en la Casa de Gobierno el 6 de agosto» último, dos días después de haber intentado ingresar una maleta con 800.000 dólares, dijo la fiscal María Rivas Diez, quien interviene en la investigación local de este caso.
Según la fiscal, la revelación la hizo una funcionaria argentina que formaba parte de la comitiva que llegó a comienzos de agosto con el empresario a Buenos Aires en un avión procedente de Venezuela.
Rivas Diez señaló a radios bonaerenses que esa testigo afirmó además que el venezolano participó de «una especie de brindis» en una oficina de la sede gubernamental mientras que en otra se firmaban acuerdos de cooperación energética entre Argentina y Venezuela.
El llamado «caso del maletín » salió a la luz pública el 7 de agosto último, en medio de una visita que hizo el presidente venezolano, Hugo Chávez, a Buenos Aires para firmar los acuerdos energéticos con su entonces colega argentino, Néstor Kirchner (2003-2007).
Hasta hoy, las declaraciones de las personas indagadas por la justicia argentina estaban bajo secreto de sumario, aunque había rumores que daban cuenta de la presencia de Antonini Wilson en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino.
El empresario, cuya extradición reclama una jueza argentina que lo acusa de «lavado de dinero», colabora con el fiscal Thomas Mulvhill, de Miami (EE.UU.), en una investigación en la que hay cuatro detenidos (tres venezolanos y un uruguayo) y que ha desatado un conflicto entre Buenos Aires y Washington.
Mulvhill ha dicho que gracias a una conversación grabada de uno de los detenidos tuvo conocimiento de que los 800.000 dólares estaban destinados a la campaña electoral de la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
La mandataria ha dicho que es víctima de una «operación basura», mientras que su gobierno presentó el martes una protesta al de Estados Unidos y al día siguiente recibió el apoyo del Parlamento y de la mayor central sindical del país.
Antonini Wilson, que también tiene nacionalidad estadounidense, viajó el 4 de agosto pasado de Caracas a Buenos Aires en un avión fletado por la estatal Energía Argentina (Enarsa) en el que viajaban funcionarios de esa empresa y de Petróleos de Venezuela (PDVSA), también pública.
La funcionaria argentina Victoria Beresziuk, quien viajó en ese vuelo, fue quien atestiguó que el empresario venezolano estuvo en la Casa Rosada, apuntó hoy la fiscal Rivas Diez.
Según Beresziuk, el empresario venezolano asistió «con otras personas más próximas a una especie de brindis o celebración» en una oficina de la Casa Rosada «en circunstancias en que se estaba firmando documentación relativa a convenios con Venezuela en otro despacho», apuntó la fiscal.
Por su parte, el jefe del Gabinete de Argentina, Alberto Fernández, dijo que la relación con EE.UU. está en «una situación difícil» al responder hoy al apoyo que recibió el Gobierno de parte del Parlamento.
«No tiene mucho sentido seguir tirando leña al fuego, el fuego ya está encendido y hay que ver cómo se resuelve», comentó a la radio bonaerense América.
Alberto Fernández subrayó que la solución del conflicto con Washington «no está» en manos de Argentina «sino en quien creó esta situación», en referencia al fiscal de Miami, que interviene en el caso abierto por una presunta conspiración de agentes al servicio de Venezuela en Estados Unidos.
EFE
