La jurista de oficio, Estela Tonar, fue designada en el caso del ex comandante en Jefe del Ejército uruguayo, acusado como «coautor de reiterados delitos de desaparición forzada», cometidos a través de traslados clandestinos desde Argentina a Uruguay de presos políticos, que desaparecieron y que habrían sido asesinados.
La abogada de oficio Estela Tonar, será desde el domingo la defensora del ex dictador uruguayo Gregorio Álvarez, luego que sus abogados, Carlos Curbelo y Pedro Montano, renunciaron a seguir cumpliendo la tarea luego de alegar falta de garantías de un debido proceso legal.
Además a Álvarez,de derecha, se le cumplió también una petición, que hizo con sorna, de que el abogado de oficio que le correspondiese sea «comunista», en alusión a la línea izquierdista de la actual coalición gobernante.
Precisamente Tonar, una profesional de izquierda, estaba de turno en la semana que debía defender a Álvarez y declaró a algunos medios de que si esto hubiese ocurrido 20 años atrás hubiera renunciado al cargo de defensora pública, pero ahora, dijo, tiene «una mente más amplia».
Tonar es de conocida militancia izquierdista en el país, que le ha llevado incluso a viajar por Cuba y China.
Álvarez, comandante en Jefe del Ejército uruguayo en 1978 y presidente del gobierno dictatorial entre 1981 y 1985, fue procesado como «coautor de reiterados delitos de desaparición forzada», cometidos a través de traslados clandestinos desde Argentina a Uruguay de presos políticos, que desaparecieron y que habrían sido asesinados.
La nueva defensora de Álvarez integra un plantel de trece abogados de oficio que actúa en el área de la justicia penal de Uruguay.
A Tonar le correspondió en suerte la defensa de Álvarez, porque estaba de turno, cuando renunciaron los defensores contratados por el ex dictador.
La defensora ha dicho a la prensa que estudiará sobre el tema para «hacer un buen escrito» de apelación tras el procesamiento de su ahora defendido.
EFE
