Senadores Mariano Ruiz-Esquide, Camilo Escalona y Pedro Muñoz, proponen modificar la ley vigente para recuperar las manifestaciones culturales de los pueblos originarios.
Una serie de medidas tendientes a recuperar, conservar y difundir las manifestaciones culturales y el patrimonio de las etnias indígenas que están extintas en el país, propusieron los senadores Mariano Ruiz-Esquide (DC), Camilo Escalona (PS) y Pedro Muñoz (PS), a través de una moción que modifica la ley sobre protección, fomento y desarrollo de los indígenas.
La iniciativa, que fue derivada a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización de la Cámara Alta, pretende subsanar el eventual vacío legal que podría suscitarse al interpretar la normativa vigente que protege a los actuales pueblos indígenas.
Para ello introduce tres modificaciones que apuntan a establecer como un deber para la sociedad y el Estado en su conjunto proteger y rescatar las manifestaciones culturales de los pueblos extintos.
De este modo, señala que es deber de la sociedad en general y del Estado en particular, a través de sus instituciones, respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas. Y que también «deberán contribuir al rescate, conservación y difusión de las manifestaciones culturales propias de las etnias extinguidas».
También dispone que el Estado deberá también propender a la «conservación y difusión de las manifestaciones culturales propias de las etnias extinguidas», y «el rescate de las lenguas de las etnias extinguidas, preservando para ello sus manifestaciones a través de registros escritos, fonográficos o audiovisuales».
Fundamentos
Según los autores de la iniciativa, uno de los principales hitos en cuanto a protección de los pueblos originarios es la Ley 19.253, que establece normas sobre protección, fomento y desarrollo de los indígenas y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, pues dicho servicio público ha sido fundamental tanto en la entrega de apoyo humano y material a las comunidades, como en la generación de acciones concretas destinadas a la preservación de su cultura e identidad.
No obstante, según los senadores, las disposiciones de dicha ley parecen referirse exclusivamente a los actuales pueblos indígenas «desatendiendo la labor indispensable que cabe a nuestras generaciones en el rescate de las principales manifestaciones de los pueblos extinguidos, labor que se hará cada vez más difícil conforme el transcurso del tiempo borra sus huellas y destruye sus hitos».
Fundamentan lo anterior en que la definición de indígenas que hace dicho cuerpo legal alude explícitamente al presente, a través de expresiones tales como «descendientes», «que existen», «que conservan».
Agregan que «sin perjuicio de reconocer que la principal responsabilidad del Estado en la materia está con los representantes vivos de las etnias originarias, ello no puede significar, en caso alguno, desatender la necesidad de preservar la cultura de los pueblos extinguidos».
Por ello, además de avanzar en la presentación de una serie de medidas para modificar las normas vigentes, los parlamentarios advierten la necesidad de complementar este esfuerzo con el aumento de recursos para la conservación del patrimonio cultural indígena, que son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo.
A modo de ejemplo plantean modificar las atribuciones de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena en la materia y crear un Fondo de Rescate y Preservación del Patrimonio de las Etnias Extinguidas, destinado a indagar y recopilar estas manifestaciones, evitando que el mal uso, la destrucción natural y otros imponderables lo hagan imposible.
