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EFE: La madeja de corrupción entre funcionarios públicos y empresarios

Gerente de Evasa Rodrigo Tagle, según procesamiento por cuatro estafas dictado por el ministro Omar Astudillo, se embolsó poco más de $ 80 millones con cuatro proyectos. Además, un informe pericial que consta en el expediente señala que EFE »sobrepagó» por el alhajamiento de las oficinas de Morandé 115 más de $ 320 millones que »no tienen justificación».


Una verdadera danza de la corrupción, que incluye a funcionarios de Ferrocarriles y empresarios que se prestaron para que se produjera, contiene el auto de procesamiento dictado por el ministro Omar Astudillo contra el gerente de Evasa, Rodrigo Tagle, por cuatro delitos de estafa por una suma superior a los $ 80 millones.



Al desglosar cuatro contratos de la estatal con ésta y otras firmas, revela un informe pericial que consta en el expediente, EFE pagó como sobre precio superior a los $ 320 millones "que no tienen justificación", según el magistrado, para alhajar las oficinas de Morandé 115, en el período de 2003-2004.



En 18 páginas, Astudillo va revelando cómo operaba la maquinaria fraudulenta que contó con la anuencia de quien ocupaba la gerencia general en 2004, Eduardo Castillo Aguirre, por ejemplo, con el suministro de sillas para las oficinas.



El ingeniero civil fue durante siete años el representante de Repsol-YPF en Chile y llegó a Ferrocarriles en 2003, nombrado por el entonces presidente del directorio, Luis Ajenjo. Fuentes allegadas a la investigación, aseguran que Castillo Aguirre sería el próximo procesado por Astudillo.



Anticontabilidad



El ministro en visita estableció que la fórmula para sobrepreciar los bienes y servicios comenzó cuando Castillo Aguirre, en julio de 2004, arrendó las dependencias de Morandé 115 con la Inmobiliaria Plaza de la Constitución S.A. El mismo directorio le confirió el poder de contratar y suscribir los contratos de habilitación.



Hasta ahí todo caminaba en regla, salvo por un detalle: las ofertas económicas fueron declaradas desiertas por una comisión de apertura, evaluación y proposición de adjudicación, integrada por Jorge Letelier de la Cruz, Jean Pierre Warnier, Alberto de la Carrera, David Contreras Roa y el mismo Rodrigo Tagle, ahora procesado.



El primero de éstos aparece como asesor financiero de Invia, una empresa que ha suscrito contratos con la estatal. El segundo, fue presidente del tribunal Supremo del Partido Radical, y el tercero fue ex jefe de recursos humanos de Correos de Chile y cuestionado por una alta indemnización.



Según el procesamiento, EFE había contratado paralelamente los servicios del propio Tagle para asesorarlos con su empresa Evasa. En otras palabras, actuó como juez, parte y gestionador de los negocios.



Pues bien, el precio pagado por Ferrocarriles por sillas fue poco más de $ 75 millones, pero el magistrado descubrió que el valor real fue de $ 38 millones y fracción. ¿Donde fueron a parar los otros dineros?



Según los dichos de Daniel Maldonado Riveros, socio de la firma Muebles Lovato Hermanos Ltda., EFE le ofreció comprar sillas que él no había ofrecido. Los precios fueron abultados y el 13 de diciembre de 2004 le giraron un cheque por la primera suma señalada. Tres días más tarde, en tres cheques de su propiedad, entregó la diferencia.



Los documentos bancarios fueron a parar a la cuenta del propio Tagle y de Maritté Viveros Casanova. Esta última aparece en la sitio del Sence como relatora de un programa adjudicado a la empresa Jorge Hermanos Limitada, con su firma Workforce.



Los tapados



Pero el magistrado profundizó también en un segundo contrato. Esta vez en uno que asesoró a EFE, pero a través de Evasa Consultores Ltda., vinculada a Tagle, además.



La firma pertenece a Gonzalo Lara Ramírez y Michael Mouchabeck Catan. Ambos, casualmente, desconocen los alcances de los contratos y responsabilizan a Tagle de lo ocurrido.



En los contratos de la instalación eléctrica los hechos son similares. La empresa K y V se presentó a la licitación de la Inmobiliaria Plaza de la Constitución. Las especificaciones técnicas señalaban que debían ser ejecutadas por la firma Solari, Rodríguez Ingeniería Eléctrica.



De $ 739 millones en que fue valorada la obra, quedó reducida a 389 millones, pues no se requirieron algunos trabajos. Para inspeccionar las obras, nuevamente, EFE designa a Rodrigo Tagle.



K y V firma contrato en septiembre de 2004 con el ingeniero Juan Roberto Solari Mardini por un total poco más de $ 111 millones.



Pero a renglón seguido Astudillo reitera el sistema de corrupción. Tagle llama por teléfono a Luis Felipe Rodríguez Rocca, socio de Solari Mardini y le pide que abulte el contrato que debe entregar a K y V.



La cosa era simple. El trabajo valía $ 85 millones y los otros $ 22 millones quedaban en manos de Tagle.



El cheque aparece girado a la empresa MMC Ingeniería y Construcción, representada precisamente por Michael Mouchabeck Catan, el ya mencionado socio de Evasa Consultores Ltda, ligada a Tagle.



En otro contrato con prestaciones de instalaciones eléctricas, nuevamente Mouchabeck Catan recibe $ 20 millones de Solari Mardini. Un tercer convenio sigue el mismo camino, pero con poco más de siete millones. Sin duda una máquina muy bien aceitada con el dinero.

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