En una tarde gélida, la selección chilena salió al Estadio Nacional de Tokio haciendo todo lo contrario de lo que prometió Bielsa.El «loco» había dicho ayer que sus pupilos saldrían a protagonizar el partido y no a especular.
La selección chilena no fue capaz de marcar un sólo gol, ni siquiera de crear peligro en un partido contra Japón que acabó empatado a cero goles y que debe dar que pensar a Bielsa de cara a la fase de clasificación para el Mundial.
La Roja careció de fuerza y de ilusión y se vio enredada en el característico juego nipón, dotado de constancia y abnegación y muy poquito gol.
En una tarde gélida, la selección chilena salió al Estadio Nacional de Tokio haciendo todo lo contrario de lo que prometió Bielsa.El «loco» había dicho ayer que sus pupilos saldrían a protagonizar el partido y no a especular.
Y lo que sus muchachos hicieron en realidad fue esperar y esperar hasta que los japoneses dejaran un hueco para arrancar por la izquierda.
La primera parte fue un monólogo de Japón sólo roto por las internadas de Beausejour y Cereceda.
Ya lo había avisado Okada, el preparador nipón, en su primer partido oficial tras sustituir al balcánico Ivica Osim: pases rápidos y verticalidad.
Los jugadores nipones lo siguieron al pie de la letra, el problema para ellos fue que una vez llegaban a la corona del área incurrían en su pecado original, la falta de iniciativa individual.
Los chilenos salieron nerviosos y fueron incapaces de hilar tres pases seguidos, una situación que mantuvo a Bielsa todo el rato a 5 metros de su asiento en el banquillo.
Los jóvenes chilenos que hoy tuvieron una oportunidad dada la ausencia de los grandes jugadores que juegan en Europa desaprovecharon el partido que debía ser su pasaporte para la estabilidad en la selección.
En la segunda parte los dos equipos abandonaron el centro del campo y de esa manera entraron en calor.
Chile y Japón protagonizaron una sucesión de oportunidades que sin embargo nunca dieron la impresión de que fueran a convertirse en gol.
Jugadas destacadas estuvieron a cargo de Fierro, con una galopada seguida por un remate asesino que desvió Kawaguchi, y de similar entrada se encargó Okubo, recién entrado en sustitución de Takahara, con dos inyecciones de peligro que renovaron al combinado nipón.
En la primera se escoró demasiado y la portería se le hizo pequeña a pesar de no haber portero que la guardara.
Y en la segunda, un tiro lejano diseñado con mucho gusto le sacó brillo a la cruceta.
Tras esta demostración Okubo ya fue el abanderado del ataque nipón, sobre todo con un remate que Pinto consiguió que no entrara de manera inverosímil y con una clarísima ocasión en la que el nipón se quedó solo y lo mandó a la grada.
El partido ya terminaba y ninguna de las indicaciones de Bielsa tenía ya éxito.
Para entonces Chile ya se había despedido del partido y las carreras de sus jugadores sólo sirvieron para que dejaran de tener frío.
Ficha técnica:
0.- Japón: Kawaguchi; Nakazawa, Komano, Uchida (Kaji, m.71), Endo; Nakamura (Yamase,m.80), Suzuki, Abe, Yamagishi (Hanyu, m.57); Takahara (Okubo, m.62) y Maki (Yano, m.80).
0.- Chile: Pinto; Jara, Martínez, Cereceda, Fierro; Estrada, Medel; Iturra, Morales; Beausejour y Rubio.
Árbitro: Lee Min Hu (Corea del Sur): Mostró cartulina amarilla a Yano (min. 87), por parte local, y a Medel (min. 33) por parte visitante.
Incidencias: partido amistoso de la Copa Kirin disputado en el Estadio Nacional de Tokio ante cerca de 37.261 espectadores. Iturra fue galardonado con el premio Kirin al mejor jugador del partido. EFE
