Durante la jornada del martes, la UDI debió hacer algunas concesiones para aplacar la molestia del presidente de RN, Carlos Larraín, quien se negaba a aceptar un pacto con la Concertación. Finalmente, el gremialismo convenció a sus socios de que con este acuerdo se están reflejando, por primera vez, las mayorías nacionales en la Cámara.
Un doble triunfo se anotó la derecha en la negociación por las mesas del Senado y la Cámara de Diputados, ya que en esta última no sólo accederá a la presidencia el 2009, sino que como ‘gesto adicional’ le sacó a la Concertación la presidencia de ocho comisiones permanentes y cinco especiales; sin embargo, la UDI será el gran triunfador del pacto opositor, ya que podría quedarse con las presidencias de ambas ramas en el año de las elecciones parlamentarias y presidenciales.
Durante el martes, el oficialismo y la derecha tuvieron una agitada jornada de negociaciones. El que Renovación Nacional hubiera optado por marginarse del acuerdo alcanzado entre la UDI -que dicho sea de paso negociaba a nombre del sector- y la Concertación encendió las alarmas entre los máximos dirigentes gremialistas. Había que convencer al timonel de RN, Carlos Larraín, de que lo mejor para la Alianza era pactar con el oficialismo.
La tarea no fue fácil. De hecho, fue necesario aplazar la firma del acuerdo con la Concertación, porque mientras el diputado Claudio Alvarado (UDI) estaba reunido con los negociadores del oficialismo en el Palacio Ariztía, desde las 10:30 de la mañana el vicepresidente de su partido, Andrés Chadwick, sostenía que esa cita nunca había existido y que el encuentro para suscribir el acuerdo se había fijado para las 16:00 horas.
Lo cierto es que Alvarado no pudo seguir avanzando hasta que la UDI y RN se volvieron a reunir a las 14:00 horas en la sede de Antonio Varas 454. Ello, porque durante la reunión del Comité Ejecutivo de la Alianza la negociación en la Cámara fue el único tema y aunque la UDI -representada en la instancia por los senadores Jovino Novoa y Andrés Chadwick, y el diputado José Antonio Kast- había asistido a "notificar" a su socios de que o se subían al acuerdo o el gremialismo lo suscribiría de todos modos, resultó que Carlos Larraín tiró el mantel.
Para ponerle más tensión a la diferencia surgida al interior de la Alianza, minutos antes de llegar a la sede de RN, el senador Novoa había sostenido que lo mejor era llegar a este acuerdo "administrativo" con la Concertación, porque así le quitan el 50% del poder.
Con este argumento bajo el brazo, intentó convencer al timonel de Renovación de que esa era la mejor opción para la derecha. Durante la tensa reunión del Comité Ejecutivo, Carlos Larraín hizo presente su molestia y su desacuerdo en torno a pactar con la Concertación, otros plantearon que en esta negociación la UDI se "sobregiró".
Así y todo en la segunda reunión del día, en que participaron por la UDI Chadwick y Kast y por RN el senador Andrés Allamand, el diputado Cristián Monckeberg, la secretaria general Lily Pérez, el timonel de la tienda -todos ellos habían asistido al Comité Ejecutivo- y el diputado Alfonso Vargas, los representantes gremialistas cedieron a una propuesta de sus socios: Pedirle a la Concertación la presidencia de la Cámara para el 2009. La idea de RN se basa en que este es año electoral parlamentario y presidencial y la corporación tiene una facultad fiscalizadora que no posee el Senado.
En la Alianza están satisfechos. Por primera vez en la historia de la Cámara desde 1990 -dicen en la UDI- la derecha va a tener una presidencia de la corporación, lo que es para ellos "un hecho de la mayor importancia". Pero, además, se logró aplazar por un año un inminente conflicto entre ambas tiendas, lo que hubiera echado por tierra todos los intentos de los dirigentes por dar una imagen de gobernabilidad y unidad del sector.
Así, finalmente la Alianza y la Concertación, representados por Claudio Alvarado (UDI), Alfonso Vargas (RN), Enrique Acorsi (PPD), Roberto León (DC) y Fulvio Rossi (PS), suscribieron un documento de dos puntos. El primero establece que el 2008 la Concertación ocupará la presidencia -con el nombre de Juan Bustos (PS)- y la primera vicepresidencia, la segunda será para la Alianza. El 2009 será a la inversa.
El segundo punto entrega 10 presidencias de comisiones permanentes al oficialismo y ocho a la derecha; seis especiales a los primeros y cinco a los segundos. Las presidencias que ocupe la Concertación el 2008 serán para la Alianza el 2009.
