El ministro agradeció la paciencia y el coraje de los usuarios del transporte público, a quienes aseguró que sus dificultades no han sido en vano y que los cambios en el sistema "van a estar a la altura de lo que han soportado".
A un año del inicio de la implementación del Plan Transantiago, el ministro de Transportes, René Cortázar, se refirió a la crisis del sistema de transportes que comenzó hace un año en Santiago y que "más allá de los argumentos y los datos, golpeó fuertemente la vida diaria de cientos de miles de personas. La experiencia ha sido dura", aseguró.
Reconociendo que la experiencia ha involucrado a todas las instancias de la sociedad, Cortázar destacó que el país "sabe enfrentar dificultades", algo que se ha comprobado a lo largo del año, en que "hemos logrando un cambio gradual en el sistema de transportes. Un cambio positivo".
El secretario de la cartera aseguró que en este primer año se han mejorado los resultados objetivos del sistema. "Pero más allá de eso, hemos cambiado el diseño, para dar origen a un nuevo sistema de transporte público para la ciudad de Santiago. Por eso, podemos afirmar que el Transantiago original ya no existe más", expresó.
"El Transantiago original no sólo tenía un menor número de buses, sino que también contratos que no tenían los incentivos adecuados; así como una malla de recorridos rígida, que no era capaz de responder a las necesidades de la gente. Pero ese Transantiago ya no existe más", afirmó Cortázar en su discurso.
El ministro de Transportes reconoció que los principales actores han sido sin duda los usuarios del transporte colectivo. "A ellos tenemos que agradecerles la paciencia y el coraje que han tenido durante todo este año, y que nos ha permitido tener el tiempo suficiente para ir construyendo, gradualmente, las soluciones requeridas".
"A esos cientos de miles de personas que han tenido tanta paciencia y coraje les queremos decir que sus serias dificultades no han sido, ni van a ser, en vano. Los cambios en el sistema van a estar a la altura de lo que han soportado", aseguró René Cortázar.
Según lo expresado, el ministro destacó la labor de un año entero para "calzar la urgencia por resolver el problema social que soportan cientos de miles de personas en los paraderos, y los tiempos que se necesitan para poder lograrlo", ante un sistema que al poco andar evidenció la falta de más de mil buses adicionales.
"Hemos avanzado, de eso no cabe duda", dijo, asegurando que la tarea continúa. "Hay horarios y zonas de la ciudad, en que el servicio es muy inadecuado. Hay falta de regularidad", señalando que todavía "no estamos conformes con los cambios".
"Hay que ir mejorando la infraestructura para aumentar la velocidad de los buses en la calle. Sabemos que queda mucho por avanzar. Y lo estamos haciendo con las personas y para las personas", afirmó Cortázar.
"Queremos confirmar que lo peor ya pasó. Queremos asegurar que lo que queda por delante son mejoras, continuas, hasta llegar al objetivo que nos hemos propuesto: un sistema de transporte público que ofrezca el servicio digno y eficaz al que las personas tienen derecho", finalizó el ministro.
