Ecoceanos valoró sin embargo la respuesta del Ejecutivo y defendió las demandas de los trabajadores de Aguas Claras que dieron origen a la huelga legal.
La organización Ecoceanos cuestionó este martes la «intervención política» de SalmonChile, que representa a las más grandes industrias salmoneras nacionales -la mayoría de capitales noruegos- al pedir al Gobierno una «solución inmediata» al conflicto que mantienen los trabajadores de la empresa Aguas Claras, y que llevó a esta a cerrar una factoría en Calbuco.
A través de un comunicado la entidad, no obstante, valoró la respuesta que entregó La Moneda a esa petición y en la que afirmó que «»ha habido un mal manejo de relaciones laborales entre la empresa y sus trabajadores. No es posible endosar esa responsabilidad ni en el gobierno, que no le corresponde meterse entre las relaciones de privados, ni tampoco a las autoridades policiales».
Ecoceanos recordó que AguasClaras propiedad de AquaChile viene por más de un mes sosteniendo reclamos por partes de sus trabajadores, primero porque esta empresa se negó a negociar con tres sindicatos al mismo tiempo y ahora porque rechaza subir los salarios a los niveles que exigen los obreros.
Asimismo, detalló que luego de las primeras conversaciones entre los empresarios y un sindicato, el lunes último se hizo efectiva la huelga legal con ocupación de centros de cultivo, toma de factorías y bloqueo del puerto de Quellón, al sur de Chiloé, en una movilización en la que los trabajadores de Aguas Claras han recibido el apoyo de otros sindicatos de la industria salmonera.
En Puerto Montt más de 40 personas, entre mujeres y hombres, fueron detenidos luego que protagonizaran protestas en la entrada de la principal empresa salmonera chilena, AquaChile. Allí incluso ocurrió una singular discusión y pugilatos entre los mismos dueños de esta empresa y los trabajadores.
En las diferentes manifestaciones, especialmente en Calbuco -agregó Ecoceanos- los trabajadores además han recibido el apoyo de los ciudadanos aledaños a la factoría, ya que han sido afectados por la gran presencia policial y los gases lacrimógenos que los uniformados lanzaron «en forma masiva».
Además de acusar los trabajadores una innecesaria fuerza policial, el sindicato Aguas Claras exigió aumentar los salarios «en el mismo nivel que la empresa ha incrementado sus utilidades".
Es así como exigen un sueldo líquido de 350.000 pesos (unos 730 dólares), un bono de producción de un 30 por ciento y 100 por ciento de cobertura de salud, mientras que la empresa en su última oferta ofreció un reajuste de sueldo de un 5,6 por ciento y un bono extraordinario de 240.000 pesos (500 dólares), entre otros beneficios.
Ricardo Casas, presidente de la Confederación de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fetrainpes) afirmó que la empresa está ofreciendo un aumento de "400 pesos diarios, lo cual es una miseria y una falta de respeto a los trabajadores y al país".
Ecoceanos explicó que ante las protestas los dueños de Aguas Claras amenazaron con cerrar la factoría que poseen en Calbuco. Esto lo harían en base a un resquicio que le permite la Ley Laboral conocido como lock-out, establecido en el artículo 375 del Código del Trabajo que permite, en caso de huelga, el cierre de la planta afectada hasta por 30 días.
Sin embargo, denunció la entidad, «Aguas Claras ya venía desviando la entrada de salmón a la factoría de Calbuco y enviando la producción a otras factorías, con lo cual los trabajadores de esta empresa estaban ganando menos dinero ya que sus sueldos están en base a la producción generada».
___
