«Tenemos por delante tiempos críticos, que son junio, julio y agosto, y es importante que los tres países unifiquen criterios y necesidades», afirmó el vicepresidente de Bolivia.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, ratificó este martes que su país garantiza el gas que exporta actualmente a Argentina y Brasil, aunque insistió sobre el riesgo de posibles aumentos de la demanda antes del próximo invierno austral.
«Tenemos por delante tiempos críticos, que son junio, julio y agosto, y es importante que los tres países unifiquen criterios y necesidades de una política energética regional que satisfaga a todos», dijo en una entrevista con la Agencia Efe en Brasilia, donde inició una visita oficial al mayor cliente del gas boliviano.
Brasil consume alrededor de 30 millones de metros cúbicos de gas boliviano por día, mientras que Argentina tiene firmados contratos de suministro por unos 7,7 millones diarios, que han caído a cerca de 3 millones en las primeras semanas de este año.
La actual producción de gas boliviano se sitúa en torno a los 40 millones de metros cúbicos por día y se prevé que aumentará este año a unos 42 millones, pero expertos del sector calculan que la demanda externa e interna puede llegar a unos 46 millones.
García Linera admitió que existe un «desfase» entre el aumento de la demanda y las nuevas inversiones en la industria boliviana, que sufrieron el impacto de la nacionalización decretada por el Gobierno de Evo Morales en mayo del 2006.
«Bolivia tiene una buena cantidad de reservas, ha sido y seguirá siendo un socio confiable, pero las nuevas necesidades han crecido a una velocidad mayor que las inversiones capaces de satisfacerlas», indicó.
En ese sentido, reiteró que Morales deberá reunirse con sus homólogos de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, antes de fin de mes, pues «se requiere de diálogo para lograr neutralizar ese desfase entre nuevas necesidades y nuevas inversiones».
No obstante, afirmó que «los volúmenes tradicionales que Bolivia ha abastecido a Brasil y a Argentina están garantizados» y sostuvo que las negociaciones deben ser en torno a los «nuevos volúmenes» de la demanda, que en el próximo invierno austral puede comenzar a elevarse.
«Lo que está en diálogo son las demandas crecientes, sobre todo de Argentina», aclaró, pues las necesidades brasileñas se mantienen en torno a los «27 ó 29 millones tradicionales».
García Linera, que ha llegado a Brasil junto con el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, permanecerá en este país hasta mañana, cuando se reunirá con directivos de la estatal petrolera Petrobras, que tiene planes de nuevas inversiones en Bolivia por cifras que podrían llegar a unos 1.000 millones de dólares.
Durante su estancia en Brasil también se entrevistará con Lula, con quien explicó que, posiblemente, comience a definir la fecha de la reunión con Morales y Cristina Fernández de Kirchner.
EFE
