«Es en la familia donde se entregan los mensajes de unidad, amor y honestidad, esenciales para que una sociedad se desarrolle segura y en paz», señala.
La preocupación permanente de la Iglesia Metodista Pentecostal es el fortalecimiento de la familia, según se concluyó en su 99 conferencia anual internacional.
«Es en la familia donde se entregan los mensajes de unidad, amor y honestidad, esenciales para que una sociedad se desarrolle segura y en paz. Estamos convencidos de que sólo a través de la fe en Jesucristo y la aplicación de sus enseñanzas, es posible que el ser humano alcance la plenitud, la felicidad y la estabilidad, más allá de los bienes materiales que posea», señala el pastor Edmundo Zenteno, vocero del Honorable Presbiterio Mayor.
En el encuentro se analizaron los problemas que enfrentan las iglesias en distintas localidades del país, como el aumento de la delincuencia, la drogadicción, la violencia intrafamiliar, el embarazo preadolescente y de muchas separaciones matrimoniales, junto al hecho de que muchas personas prefieren la convivencia frente al matrimonio.
En tal sentido, señala que «La Iglesia Metodista Pentecostal levanta su voz para reafirmar el eterno mensaje evangélico de que los problemas sociales tienen una solución real, cuando los integrantes de esa sociedad se vuelven a Dios y practican o persiguen la virtud, y los más altos valores éticos y morales
En cuanto a las desigualdades sociales que afectan al país, Zenteno añadió que la Iglesia «hace un llamado para superarlas a través tanto del trabajo honesto como del salario justo, de modo que todos, empresarios y trabajadores, puedan progresar».
La Iglesia Metodista Pentecostal es la iglesia evangélica más antigua y más grande de Chile, y representa a un universo cercano a los 2 millones de fieles, 700 mil de los cuales son miembros activos.
