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Cheney pide a Turquía que envíe más tropas para Afganistán

«Turquía intensificará sus relaciones con Irak, incluyendo la administración kurda, algo que era una de las peticiones de Cheney», explicó una fuente que siguió el encuentro.


El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, solicitó este lunes en Ankara a las máximas autoridades turcas el envío de más tropas de combate a Afganistán para combatir a los talibanes, al tiempo que exigió que Turquía reduzca sus relaciones con el régimen teocrático de la vecina Irán.



El número dos de la Casa Blanca realizó una visita relámpago de apenas cinco horas a la capital turca, donde se reunió con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, con el presidente, Abdullah Gül, y con el jefe del Estado Mayor, Yasar Büyükanit.



Otros temas tratados fue la situación en Irak, en cuya parte norte Turquía combate a los rebeldes del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).



Nada surgió oficialmente de las reuniones de este lunes, aunque fuentes diplomáticas consultadas por EFE y otras citadas por los medios locales indicaron que Cheney y sus interlocutores coincidieron en señalar al PKK como una amenaza para la seguridad de Turquía.



Por eso, los mandatarios turcos solicitaron que el Pentágono continúe enviando información de espionaje para colaborar en la lucha contra el PKK.



«Turquía intensificará sus relaciones con Irak, incluyendo la administración kurda, algo que era una de las peticiones de Cheney», explicó una fuente que siguió el encuentro.



Semih Idiz, analista del diario turco ‘Milliyet’, aventuró que Cheney sólo pudo conseguir el mínimo de sus demandas de Turquía.



«Afganistán es actualmente el problema número uno para Estados Unidos ya que está empantanado en el país. Por eso piden más combatientes. Pero Turquía podría enviar (sólo) entre 200 y 300 soldados más aunque no serían fuerzas de combate», afirmó Idiz.



El Estado Mayor turco había ya afirmado anteriormente que es contrario al envío de más tropas al país asiático pero el ministro de Asuntos Exteriores, Ali Babacan, dio a entender que podría acceder a la petición estadounidense ya que la política turca «es la de ayudar a Afganistán».



Büyükanit dijo tras su encuentro con Cheney que «la decisión de enviar o no más soldados a Afganistán la tiene que tomar el gobierno y no las fuerzas armadas».



El canal de noticias turco NTV informó de que otra de las demandas de Cheney fue la de aislar a Irán, aunque los mandatarios turcos sostuvieron en la reunión que desean continuar «una política de amistad con el país vecino».



A pesar de las objeciones norteamericanas, Ankara continua con las preparaciones para la visita del presidente iraní (Mahmud) Ahmadinejad, que se prevé para los próximos meses.



Por otra parte, Cheney defendió ante la cúpula turca el escudo antimisiles y expresó su esperanza de que Turquía se una a Polonia y la República Checa como estados candidatos a albergar este sistema.



Washington asegura que el escudo está destinado a protegerse de países como Irán o Corea del Norte, mientras que Moscú se opone férreamente al considerarlo una amenaza a su seguridad nacional.



A pesar de las medidas de seguridad extremas que acompañaron la visita de Cheney, algunos grupos lograron manifestarse en Ankara contra su presencia gritando eslóganes como «Cheney fuera de Turquía» o «Estados Unidos fuera de Oriente Medio».



Un grupo de activistas izquierdistas quemó un muñeco de Cheney cuando éste entraba al Palacio Presidencial, mientras que otros tres manifestantes fueron detenidos tras arrojar pintura roja a la entrada de la residencia del primer ministro turco.



El vicepresidente estadounidense, quien llegó a Turquía con su mujer y su hija, se trasladó tras sus reuniones en la capital turca, a Estambul para realizar una visita turística.



EFE

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