«Se recibió una llamada anónima con el aviso de que la bomba estaba junto a las dependencias administrativas de la catedral», precisó el fiscal, que añadió que de inmediato se movilizó el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros.
Artificieros de carabineros lograron hoy desactivar una bomba que desconocidos habían instalado en el interior de la catedral castrense, informaron fuentes policiales y judiciales.
La presencia de la bomba en el templo, situado en el municipio de Providencia, se conoció a través de una llamada anónima hecha desde un teléfono público, dijo a los periodistas el fiscal a cargo del caso, Pedro Armendáriz.
«Se recibió una llamada anónima con el aviso de que la bomba estaba junto a las dependencias administrativas de la catedral», precisó el fiscal, que añadió que de inmediato se movilizó el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros.
Los expertos policiales encontraron la bomba y lograron desactivarla a tiempo, añadió Armendáriz, que explicó que el artefacto consistía en un extintor relleno de material explosivo, unido a un mecanismo de relojería.
Mientras la policía trabajaba, el sector fue aislado y se desvió el tránsito de vehículos por las avenidas Providencia y Los Leones, donde está situada la catedral, perteneciente al Ejército.
La situación comenzó antes de que comenzara la misa dominical en el recinto, que en ese momento estaba sin fieles, aunque en una de las dependencias se celebraba un velatorio.
El fiscal dijo que la bomba, que será sometida a pericias, es similar a otras dos que han explotado en las últimas semanas y que afectaron a sucursales bancarias del mismo sector de Providencia y en el municipio de Pudahuel, en el área oeste de la capital chilena.
Además de esos atentados, decenas de llamadas falsas con avisos de bombas han movilizado en las últimas semanas en Santiago y otras ciudades, relacionadas con la conmemoración del «día del joven combatiente».
La conmemoración, que recuerda el asesinato de dos jóvenes hermanos a manos de la policía durante una protesta contra la dictadura militar el 29 de marzo de 1985, culminó en la madrugada de este domingo con disturbios que dejaron un muerto, nueve heridos y 122 detenidos en sectores periféricos de Santiago.
EFE
