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Sobreviviente de accidente aéreo en Panamá rinde declaración a fiscal

En tanto, los motores del helicóptero fueron enviados el martes a la casa fabricante, la empresa Pratt and Whitney en EE.UU., para su análisis.


El único sobreviviente del accidente sufrido por un helicóptero de la Policía panameña, donde fallecieron once personas, entre ellas el directo general de Carabineros de Chile, rindió sus primeras declaraciones del siniestro a una fiscal, informaron fuentes oficiales.



Según los informes, la fiscal tercera superior, Maruquel Castroverde, tomó ayer las primeras declaraciones al copiloto panameño del aparato accidentado el pasado jueves, Ernaldo Carrasco, quien permanece en un hospital de esta capital, bajo estrictas medidas de seguridad.



La decisión de interrogar a Carrasco fue autorizada por un médico psiquiatra que atiende al copiloto, explicaron las fuentes a la prensa local.



El diario La Prensa, que cita fuentes oficiales, informa hoy que el plan de vuelo del helicóptero SAN-100 fue cambiado a última hora debido a que la delegación chilena que iba a bordo recibió una invitación para almorzar en el Centro de Visitantes de Miraflores, cercano a las esclusas del Canal de Panamá, por el Pacífico, por lo que el piloto informó que descendería en el aeropuerto de Albrook.



Agrega que el itinerario inicial de la aeronave estipulaba el despegue de la base del Servicio Aéreo Nacional (SAN), en el aeropuerto internacional de Tocumen, de esta capital, un aterrizaje en el aeropuerto de Colón (80 kilómetros al norte de la capital) y el regreso al helipuerto del Hotel Miramar, cercano a la Bahía de Panamá.



El historial del SAN-100, que fue entregado el lunes al Ministerio Público, da cuenta de que el presidente panameño, Martín Torrijos, fue quien hizo los últimos 12 viajes en la aeronave antes de la tragedia.



Peritajes



La Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) de Panamá dijo el lunes en un comunicado, tras los primeros peritajes que se realizan del siniestro, que este helicóptero, fabricado por la empresa estadounidense Bell, tenía un motor que no funcionaba bien al momento de estrellarse contra un edificio que alberga un almacén de ropa en el populoso barrio de Calidonia, en esta capital.



«En virtud del peritaje del experto técnico en motores, se encontró evidencias que demuestran que el Motor N°1 no estaba operando normalmente al momento del accidente», destacó la entidad panameña.



También se constató que el helicóptero SAN 100 modelo UH-1N, «operaba con dos motores y existen evidencias constatadas que el Motor N°2 de la aeronave se encontraba operando» cuando se registró el suceso trágico.



Los motores fueron enviados el martes a la casa fabricante, la empresa Pratt and Whitney en EE.UU., para su análisis, acompañados de un miembro de la Junta Investigadora del accidente.



EFE

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