Manifestaron que las universidades estatales "no se considera que nacieron con graves deficiencias, al convertirse arbitrariamente, de las dos grandes universidades nacionales, Universidad de Chile y Universidad Técnica del Estado, en instituciones independientes que debían valerse por sí mismas, recibiendo la mayoría de ellas el calificativo de universidades derivadas".
La Federación de Asociaciones de Académicos de las Universidades Estatales de Chile, FAUECH, llamó este martes al Gobierno a reconocer reconozca su responsabilidad para con las casas de estudios superiores.
"El escenario actual para las dieciséis universidades estatales lleva el sello de la desigualdad. Estas, caracterizadas por un exiguo aporte fiscal, normativas burocráticas y exigencias crecientes, han debido esforzarse por captar fondos en competencia desigual con las universidades privadas, lo que podría llegar a arriesgar su viabilidad. Ello ha estigmatizado a las universidades estatales como instituciones que no logran adecuarse al curso de los tiempos, mas no se considera, que tanto sus estatutos como sus administraciones carecen de independencia y flexibilidad", señaló la FAUECH en un comunicado.
Asimismo el organismo indicó que "no se considera que nacieron con graves deficiencias, al convertirse arbitrariamente, de las dos grandes universidades nacionales, Universidad de Chile y Universidad Técnica del Estado, en instituciones independientes que debían valerse por sí mismas, recibiendo la mayoría de ellas el calificativo de universidades derivadas".
A juicio de la FAUECH "estas instituciones estatales con un fuerte rol social, comprometidas con el desarrollo nacional y regional, están en franca minusvalía en un sistema que las obliga a la autogestión, esto es, a generar fondos destinados a cubrir el déficit que deja el mínimo porcentaje que el Estado les asigna, respaldado por leyes, que las han llevado a un creciente deterioro económico. Sin embargo, nunca fue la generación de recursos económicos el fin último de las instituciones de educación superior del Estado. Sus objetivos eran, y siguen siendo, la búsqueda de la verdad en un marco de pluralismo y tolerancia en una sociedad todavía reprimida por la autoridad de unos pocos y la ignorancia de muchos".
Igualmente indicaron que "para evitar esta dicotomía han existido las universidades estatales, toda vez que, históricamente, han sido el núcleo de formación de profesionales con una masa crítica y divergente, indispensable para una nación que reconoce en sus jóvenes las bases de una sociedad que debe decidir su destino por sí misma".
Asimismo la Federación de Asociaciones de Académicos de las Universidades Estatales de Chile, FAUECH, llamó a la sociedad chilena y a la actual administración de gobierno a "maximizar sus esfuerzos para fortalecer las universidades estatales. Este Gobierno debe recordar que lo que lo llevó a ser elegido por los chilenos fueron el cultivo de la verdad, la pervivencia de la memoria, el imperio de la justicia y la búsqueda del bien común. Esos son, también, los baluartes de las universidades estatales. Para eso fueron creadas. Si se las agota por la vía de recursos insuficientes, por la búsqueda de la mera formación profesionalizante, por la reducción de la investigación a los intereses de la empresa y por la exposición de sus aulas a los vaivenes del mercado, Chile habrá perdido el último bastión que podría oponer resistencia a un sistema caracterizado por el individualismo, el materialismo y la desigualdad".
