El 68% postula que Chile no debiera ceder nada a cambio de la obtención de dicho recurso energético, evidenciando que la posición del gobierno de no mezclar el tema del gas con la demanda marítima tiene arraigo en la población.
Para saber qué opinan los habitantes de la región metropolitana sobre las relaciones de Chile con los países limítrofes por el abastecimiento de dicho recurso energético, el Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central y Publimetro realizaron un sondeo telefónico a 300 hombres y mujeres mayores de 18 años.
Con Perú y con Bolivia, Chile enfrenta requerimientos territoriales marítimos.
Con el primero se encuentra en pleno proceso en la Corte Internacional de La Haya el litigio por la demanda peruana de revisar los límites marítimos; y con el segundo, el histórico requerimiento de la salida al Pacifico para superar su mediterraneidad a la que quedó relegada después de la guerra del Pacífico.
Pese a esto, el 58,3% de los capitalinos prefiere que el gas natural sea obtenido desde Bolivia más que desde Perú (40,7%).
"Bajo el gobierno de Carlos Mesa se impulsó la política de gas por mar. Evo Morales, en cambio, ha descartado esta política por considerar que implica presionar indebidamente al gobierno chileno. La simpatía que esta posición del gobierno boliviano tiene en la comunicad chilena para tratar un tema tan delicado, explica en gran medida que la gente prefiera este país para suscribir compromisos de abastecimiento de gas en lugar de Perú, el cual ha tenido una política, que sin perder diplomacia, ha sido más confrontacional", explica el sociólogo y director del Cesop, Andrés Llanos.
Consecuente con ello, el 68% de los consultados postula que Chile no debiera ceder nada a cambio de la obtención de gas, evidenciando que la posición del gobierno chileno de no mezclar el tema del gas con la demanda marítima tiene arraigo en la población; a pesar de ello, no es desestimable que un 20,7% esté dispuesto a entregar mar a cambio de gas, mientras que un 11% se muestra de acuerdo con dar territorio.
Según el investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. Central, "la inteligente posición del gobierno del Presidente Evo Morales, que dista tanto de su predecesor, en que se postulaba "ni una molécula de gas para Chile", tiene impacto positivo en un sector de la población chilena y concita mayor simpatía en la comunidad internacional".
Acuerdo con Bolivia
El sondeo telefónico muestra, además, que un posible acuerdo con Bolivia, y eventualmente, con Perú para abastecer de gas a Chile, es considerado beneficioso, puesto que sólo un 8% considera que ello podría afectar negativamente las relaciones entre ambos países.
La mayoría (47%), en cambio piensa que no provocaría cambios sustanciales en las relaciones y un 45% estima que incluso podría beneficiarlas a futuro.
"Ciertamente, si hay cumplimientos de los acuerdos y los países obtienen beneficios mutuos, ello debiera repercutir positivamente en las relaciones, en la integración y en el desarrollo de los países de la subregión andina", sostiene Andrés Llanos.
Por otro lado, la población chilena muestra una postura más bien condescendiente con el incumplimiento de Argentina en su compromiso de proveer de gas a Chile.
El 42,3% dice que el país trasandino fue superado por las circunstancias, mientras el 29,9% señala que "no se puede confiar en Argentina"; y el 28%, que "Chile fue muy débil" con ese país.
Finalmente, consultados sobre la política energética del gobierno chileno la mayoría de los capitalinos la considera "regular" (53%), y un no desestimable 38% la califica como "pésima".
