La columna de humo y cenizas que emite el macizo ha bajado desde los 30 kilómetros iniciales a 3 kilómetros en la actualidad.
La localidad de Chaitén, evacuada tras la erupción del volcán del mismo nombre y afectada por las cenizas que devastaron la ciudad, sufrió una nueva inundación, por la crecida del río Blanco, que arrastró unas treinta casas, informaron este sábado autoridades locales.
El nuevo desborde del río Blanco se produjo este viernes en la noche debido a un temporal que afecta a la zona y también arrasó con el Liceo Italia de la colapsada ciudad.
Las aguas, según informó el Intendente de la región de Los Lagos, Sergio Galilea, cortaron, además, el puente Amarillo, lo que cerró el acceso por vía terrestre a la localidad, que permanecerá inhabitable por largo tiempo y que está situada a unos 1.220 kilómetros al sur de Santiago y a sólo diez del volcán.
El volcán Chaitén está en erupción desde el pasado 2 de mayo, lo que obligó a la evacuación de la población de la ciudad que está cubierta por un manto de cenizas y dañada por los efectos del viento, la lluvia y la nieve, habituales durante el invierno en el sur de Chile.
Debido a los desbordamientos del río Blanco, en estos momentos la red de alcantarillado está muy deteriorada, no hay agua potable y el 80% de las viviendas están dañadas o completamente destruidas, según los reportes desde la zona.
Ante la difícil situación, los ministerios de Obras Públicas y Vivienda, anunciaron este viernes que se crearán las condiciones para que los «chaiteninos», repartidos en distintas ciudades del sur chileno, regresen a la provincia de Palena, a la que pertenecen.
Para tal efecto, ambos ministerios emprenderán tareas de infraestructura para mejorar las vecinas localidades de Futaleufú, Santa Lucía, Palena y Hualaihué, con un sistema de vida similar al que los pobladores evacuados tenían en su ciudad.
El ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, informó que potenciarán la conectividad de la provincia, lo que incluye puentes, caminos, puertos y aeródromos.
Según la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, mientras el volcán siga en actividad, «no es posible pensar en volver».
La columna de humo y cenizas que emite el macizo ha bajado desde los 30 kilómetros iniciales a 3 kilómetros en la actualidad.
EFE
