Al referirse a la acción de la estudiante Música Sepúlveda, quien mojó a la ministra de Educación, Mónica Jiménez, el dirigente Darío Vásquez señaló que «como educadores creemos firmemente en la comunicación como mecanismo político de resolución de conflictos».
Manteniéndose al margen del respaldo entregado por Jaime Gajardo, presidente del Magisterio, a Música Sepúlveda, más conocida como «la niña del jarrón de agua», Darío Vásquez, tesorero de la institución gremial, lamentó el hecho, al mismo tiempo que hizo un llamado a las autoridades, estudiantes, profesores y apoderados a canalizar por medio del diálogo las discrepancias en materia educativa.
«Como educadores creemos firmemente en la comunicación como mecanismo político de resolución de conflictos. Asimismo, consideramos que por tratarse de una niña de 14 años, la disposición de los adultos debe ser de educación y no de represión», sostuvo el dirigente.
En este sentido, Vásquez lamentó que la ministra de Educación se victimice a partir de la experiencia vivida. «El problema de fondo es que este gobierno y los ministros que han pasado por esta cartera, no han recogido ninguna de las demandas centrales que el movimiento secundario viene planteando al país desde el año 2006. El chorro de agua, por muy lamentable que sea, dista mucho de ser el tema de fondo», dijo.
Para el dirigente del Colegio de Profesores lo anterior queda de manifiesto en la represión de la que han sido objeto los distintos actores del sistema educativo en la calles. «El Gobierno ha puesto a los jóvenes bajo el peso de la Ley Penal Juvenil y de reglamentos redactados especialmente para expulsar de los colegios a quienes participen de las movilizaciones».
El ex encargado del Departamento de Comunicaciones del Magisterio aseguró finalmente que este tipo de desavenencias se produce cuando la autoridad no es capaz de sintonizar con las demandas sociales, convirtiendo los espacios de diálogo en meros eventos mediáticos en hoteles.
«El país en su conjunto merece una educación pública equitativa y de calidad. Los docentes reiteramos nuestro apoyo irrestricto a las movilizaciones de los estudiantes secundarios y confiamos en que haciendo sentir nuestra voz con más fuerza lograremos los cambios que las familias chilenas merecen», expresó.
_______
