El gerente general, Carlos Ayala, declaró por más de tres horas en el departamento jurídico de la seremi de Salud por una investigación sanitaria ordenada en la repartición tras los hechos que afectaron al bebé Amaro Tolorza.
La Clínica Presbiteriana Madre e Hijo anunció que realizan una investigación interna en el caso del lactante Amaro Tolorza sufrió severas quemaduras en una incubadora mientras se encontraba en el citado centro asistencial.
"Queremos facilitar todas las gestiones que den tranquilidad a nuestros pacientes y por sobretodo a la familia del menor que lamentablemente está internado y requiere de nuestro apoyo y oración", señaló el gerente general, Carlos Ayala.
El ejecutivo declaró por más de tres horas en el departamento jurídico de la seremi de Salud por una investigación sanitaria ordenada en la repartición tras los hechos que afectaron al bebé Amaro Tolorza.
"Nos interesa conocer la verdad, ya que nuestra clínica tiene 80 años de vida y pese a los testimonios aparecidos durante estos días, consideramos que es primera vez que nos vemos enfrentados a un posible error en los procedimientos y manejo de un recién nacido" agregó el gerente.
Ayala sostuvo que "no he querido dar más declaraciones porque mi sentido humano y profesional me ha ocupado de apoyar el bienestar de los padres y del bebé afectado, más que de la limpieza de nuestra imagen que cuenta con miles y miles de testimonios a favor".
Asimismo agregó el gerente general que "por ahora nos importa resolver lo urgente y sabemos que el tiempo mostrará que nuestra tarea se realiza de buena manera, por lo que queremos dar tranquilidad a nuestros pacientes y señalarles que la clínica está funcionando con absoluta normalidad".
Por su parte el bebé Amaro Tolorza Díaz presentó en las últimas horas una «leve mejoría» de los órganos comprometidos.
Así lo señaló el último parte médico emitido esta mañana por la clínica Santa María, hasta donde el menor fue trasladado producto de sus graves lesiones.
