La mandataria hizo presente su molestia con el senador ante sus ministros por la posición del ex Presidente en la votación que rechazó la nominación de Alfredo Pfeiffer a la Corte Suprema. Bachelet criticó la nula relación que éste tuvo en su gobierno con la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y se quejó por la soledad en que había quedado luego de la polémica propuesta presidencial. Más allá del acuerdo "incumplido", subrayó que esta decisión formaron parte los presidentes de pa
Por Pablo Basadre G.
A diferencia de lo que afirmó el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, en una entrevista sobre el contenido de la discusión en el consejo de gabinete realizado ayer en La Moneda, la frustrada nominación del ministro Alfredo Pfeiffer como nuevo miembro de la Corte Suprema sí fue un tema en el que se profundizó por largo rato. En el consejo, que se extendió por cuatro horas, Bachelet representó a los ministros su molestia por la derrota en el Senado. Pero, según fuentes de La Moneda, la mandataria no apuntó la discusión hacia la fallida votación, sino que al "hecho político" de haberse quedado sola asumiendo la responsabilidad de la propuesta.
En el debate que se generó, Bachelet les hizo ver que la decisión de Pfeiffer como candidato del gobierno respondía a un acuerdo de los presidentes de partido y de su comité político. Sin embargo, la derrota frente al resto de los partidos y a la opinión pública se le adjudicó a ella y en menor medida al ministro de Justicia, Carlos Maldonado. Bachelet hizo hincapié en esta crítica y manifestó que ella conocía perfectamente el historial de Pfeiffer, pero entendía que los acuerdos políticos debían cumplirse.
En este último punto centró sus críticas en el senador y ex presidente Eduardo Frei. "Recordó que cuando Frei fue Presidente no se mostró preocupado del tema de los Derechos Humanos y que su relación con la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos fue prácticamente nula", comenta un asesor de Palacio.
En el oficialismo, donde el tema de los Derechos Humanos siempre ha sido sensible, y en especial en el consejo de gabinete, existía una fuerte molestia por la decisión de Frei, pues quedó "como unos de los paladines de la defensa de los Derechos Humanos".
El enojo de Bachelet llamó la atención de las ministras y ministros presentes, pues les hizo ver que, por sobre todo, los acuerdos debían llegar a su punto final tal como se habían diseñado. En el debate se habló también de la poca participación que tuvo el ministro Viera-Gallo en la negociación por Pfeiffer, a pesar de que estaba en conocimiento de que era ese el nombre por el cual se jugaría el gobierno.
La alternancia
Otro de los temas analizados fue el cuidado que debe tener el gobierno en este periodo de elecciones para evitar la instalación en la discusión pública del tema de la alternancia en el poder. Un comentario que fue leído como crítica hacia las declaraciones de Pérez Yoma en la revista Cosas hace unas semanas por cuanto, se dijo, éstas arriesgaban la posibilidad de "crear realidad en la opinión pública".
También tomó la palabra el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien expuso un minucioso análisis de la situación económica. A juicio de una ministra, Velasco fue bastante "aterrizado", pues básicamente reiteró lo que ha manifestado antes en el comité político sobre las estrategias que vendrán, como, por ejemplo, conducir el debate para no disminuir el gasto en materia social y contener las críticas de la derecha cuando el gobierno lleve el proyecto de ley para aprobar el Presupuesto 2009. La importancia de estas materias permitió que en el consejo de ministros estuviera presente el Director de Presupuesto, Alberto Arenas.
Bachelet recalcó a sus ministros que, frente al complicado panorama económico del país, tener una mayor austeridad. Algo que al término de la cita, refrendó el vocero de gobierno: "La Presidenta ha tomado la decisión de no pedirle, (sino) exigirle a sus ministros una austeridad total en materia de viajes al exterior, en materia de renovación del parque vehicular, en materia de viáticos, en materia de estudios, en materia de seminarios, y eso va a ser objetivado».
Por su parte, el ministro del Interior, sin mucha sintonía con los presentes, habló sobre la transparencia y su, a esta altura, "obsesión" por su agenda de modernización del Estado.
