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La Inflación en EEUU sube el doble de lo previsto y llega a 0,8% en julio

La mayoría de los analistas había calculado que el aumento del IPC respecto al mes anterior sería de 0,4 por ciento, por lo que la noticia desencadenó una corriente vendedora en la apertura de los mercados bursátiles ante el temor de una contracción en el consumo.


El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en Estados Unidos 0,8 por ciento en julio, el doble de lo esperado, empujado por los incrementos en los alimentos y los combustibles.



La tasa interanual quedó en 5,6 por ciento, un nivel que no se alcanzaba desde hace 17 años.



La mayoría de los analistas había calculado que el aumento del IPC en julio con respecto al mes anterior sería de 0,4 por ciento, por lo que la publicación del dato este jueves desencadenó una corriente vendedora en la apertura de los mercados bursátiles ante el temor de una contracción en el consumo.



De acuerdo con el Departamento de Trabajo, si se mantuviera el ritmo de aumentos de precios que se alcanzó entre mayo y julio la inflación sería este año del 10,6 por ciento, el mayor salto en 26 años.



Si se excluyen los precios de los alimentos y la energía, la inflación subyacente subió de junio a julio en un 0,3 por ciento y en un año un 2,5 por ciento.



El dato dado a conocer hoy puede suponer un motivo de preocupación para la Reserva Federal (Fed) de EEUU, así como un elemento de freno para bajadas de tipos adicionales, dado que la autoridad monetaria considera como aceptable una inflación subyacente del uno al dos por ciento.



Desde septiembre del año pasado la Reserva ha bajado los tipos de interés del 5,25 al 2,0 por ciento y ha inyectado cientos de miles de millones de dólares en los mercados en un intento de reactivar la economía.



El riesgo de esa política es que fomenta la inflación, por lo que el dato publicado hoy fortalece las peticiones de quienes creen que la Reserva debería aumentar la tasa de interés de referencia, que ha estado en el dos por ciento desde abril.



Los datos de inflación debilitaron hoy al dólar estadounidense, que cayó un 0,2 por ciento frente a una canasta de monedas, a una cotización de 76,13 unidades.



Otro informe del Departamento de Trabajo indicó que aunque la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo bajó la semana pasada, el promedio de cuatro semanas, que recoge mejor la tendencia, ha llegado a su nivel más alto en más de seis años, con 440.500 peticiones.



Los economistas creen que un promedio de 300.000 solicitudes semanales refleja un mercado laboral saludable, y uno que supere las 400.000 alerta sobre recesión.



El número de personas que percibía el subsidio, pagado por los estados, en la semana que terminó el 2 de agosto, subió a 3,42 millones, la cifra más alta desde noviembre de 2002.



Las remuneraciones reales semanales de los trabajadores en EE.UU., ajustadas por inflación, cayeron un 0,8 por ciento en julio y se han recortado en 3,1 por ciento en un año, en lo que supone la mayor pérdida de poder adquisitivo en 26 años.



Si se mantuviese el ritmo de caída de las remuneraciones del segundo trimestre, a final de año los salarios de los empleados se verían mermados en un 9,4 por ciento.



Las cifras del Gobierno muestran que el poder adquisitivo de los trabajadores en EEUU han caído ahora a los niveles de 1998, a pesar de que la productividad de los mismos ha subido 29 por ciento desde entonces.



Ayer el Gobierno informó de que las ventas de minoristas, que equivalen a casi un tercio de la actividad económica de EE.UU., bajaron un 0,1 por ciento en julio, arrastradas por una caída sustancial de las ventas de vehículos automotores.



EFE

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