El diputado PS, Fulvio Rossi, denunció este sábado que ciertos grupos de interés están colocando obstáculos para la implementación del proyecto que aumentaría el impuesto a los alcoholes, y otras medidas que buscan disminuir su consumo.
Según datos reunidos por la Biblioteca del Congreso, existen alrededor de un millón de bebedores problemáticos, de los cuales al menos 400.000 tienen entre 9 y 15 años. Asimismo, cada año se producen ocho mil muertes directamente relacionadas con el consumo de alcohol y se gastan aproximadamente doce mil millones de pesos en atención médica a personas menores de 20 años, con problemas de dependencia de bebidas alcohólicas.
Por esta razón, el legislador socialista impulsa una serie de medidas que buscan disminuir el consumo de alcohol en la población, y de esta manera los problemas de salud relacionados con la ingesta de licores.
Sin embargo, el parlamentario dijo que existen grupos de interés que han bloqueado la aprobación de estas propuestas en el parlamento, «cuando se le pide al Congreso que haga algo, no hemos encontrado apoyo de los distintos sectores de la sociedad que sienten sus intereses económicos tocados».
A su juicio, la medida más efectiva sería aumentar el impuesto específico a las bebidas alcohólicas, que hoy están entre el 15% y 27%, sin embargo, los expendedores han puesto trabas a su implementación, ya que según ellos, esto afectaría su negocio.
El diputado comentó que ese no ha sido el único problema con que se ha topado el proyecto, «por ejemplo, cuando planteamos que había que etiquetar la botella con advertencias de sus posibles efectos nocivos, tal como se hace en Estados Unidos, la oposición de las empresas vitivinícolas chilenas fue brutal».
Igualmente, comentó que al proponer la restricción de los horarios de publicidad, la Asociación Chilena de Publicidad (ACHAP) criticó y apeló a que es una tarea de la educación, «que claramente es el argumento más fácil y que no afecta el bolsillo de nadie».
El parlamentario agregó que las propuestas se han visto estancadas por las críticas de grandes productoras de eventos y la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP), ya que una de las medidas consiste en eliminar el auspicio de bebidas alcohólicas en eventos deportivos, recreativos y culturales donde asistan menores.
Rossi critica a estos grupos porque considera que han influenciado a algunos legisladores para estancar la implementación de esta serie de medidas, declarando que incluso «no todos los parlamentarios funcionan con autonomía, porque aquí ha habido un lobby por parte de asociaciones vitivinícolas, la ANFP, productoras de eventos, etc. Y lamentablemente, en algunos sectores del Congreso han tenido acogida».
