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Funcionario de HRW denuncia malos tratos en expulsión de Venezuela

El director ejecutivo para América de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, reveló que sufrió malos tratos al ser expulsado de Venezuela, en una entrevista publicada por la revista brasileña Veja, que comenzó a circular este domingo.


Vivanco y el subdirector de la misma ONG, Daniel Wilkinson, fueron expulsados por el presidente Hugo Chávez el pasado 18 de septiembre, después de presentar un informe con críticas a su Gobierno.



El directivo chileno explicó detalles de su expulsión, como que le impidieron telefonear a la embajada de su país, que rompieron el celular de su compañero y que los metieron por la fuerza en los vehículos blindados en los que fueron transportados hasta el aeropuerto de Caracas.



Vivanco relató que, al llegar a su hotel, a las 22.15 hora local, encontraron a policías y militares esperando en su cuarto, acompañados de un equipo de la televisión pública.



Según el funcionario chileno, un hombre que se identificó como director de derechos humanos del Gobierno venezolano les anunció su expulsión con tono solemne y les sugirió que cooperasen, amenazando que «la situación» podría ser «mucho más difícil».



Entonces, los uniformados les cercaron el paso y les comunicaron que sus maletas ya habían sido hechas con todas sus pertenencias. Él insistió en revisar el contenido, porque sospechaba que podrían haber introducido «drogas o un arma» para incriminarles en la aduana.



Después, Vivanco intentó hacer una llamada. Los uniformados se lo impidieron retorciéndole el brazo por detrás de la espalda, mientras otro le quitaba el celular.



El funcionario relató que, peleando para conseguir que le devolvieran el aparato telefónico, él, Wilkinson y otros seis agentes venezolanos se quedaron atrapados en el ascensor de servicio del hotel.



«Era una situación ridícula, una verdadera comedia. Imagine que aquello debería ser una operación de seguridad de alto nivel del Gobierno venezolano, para expulsar dos supuestos enemigos internacionales y estábamos todos atrapados en el elevador de servicio», comentó Vivanco.



A la salida del hotel, el director de derechos humanos del Gobierno venezolano se despidió y dejó a los funcionarios de HRW en manos de un grupo de policías.



Vivanco afirmó que ese fue el momento que «más miedo» sintió, temiendo que iban a ser conducidos a la sede de los servicios de inteligencia venezolanos en lugar del aeropuerto, por lo que se resistieron a colaborar.



«Si fuésemos arrestados en aquellas condiciones, sin haber conseguido avisar a nadie, ¿qué podría pasar?», argumentó.



Así que los agentes de seguridad los agarraron de pies y manos para introducirlos por la fuerza en los vehículos blindados, en los que fueron conducidos al aeropuerto, según su versión.



Después, los funcionarios embarcarían en un vuelo de Varig con destino a Sao Paulo.



EFE

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