Aunque el optimismo se apoderó de Renovación Nacional tras la victoria obtenida en las municipales de octubre, no por eso se durmieron en los laureles. De hecho, en la primera Comisión Política post comicios, el lunes recién pasado, fue el propio Sebastián Piñera quien manifestó a los asistentes que era necesario abocarse lo antes posible a la elaboración de una «carta de navegación» clara para enfrentar los procesos electorales que vienen. Porque si bien la evaluación del resultado es positiva, el empresario acusó «falta de profesionalismo» en el trabajo realizado y esa contrariedad no puede repetirse.

La falla, según lo planteó el propio Piñera en la reunión, continuó en la postproducción. A juicio del abanderado, RN no ha sabido capitalizar el triunfo alcanzado en las municipales, dejándoles a sus aliados el terreno libre para mostrarse ante la opinión pública como los principales ganadores de la contienda. La parte comunicacional no ha andado muy bien, habría señalado el empresario según relató uno de los presentes en la comisión, responsabilidad que le cabe al partido y sus dirigentes.

Pero no existe consenso en ese análisis, porque un parlamentario del partido sostiene que si RN hubiera ganado Santiago, como lo hizo la UDI, entonces, habría tenido una carta realmente fuerte para destacar su triunfo.

Otro elemento que fue bien valorado dice relación con la presidencialización de las elecciones municipales. Los asistentes a la comisión coincidieron en que finalmente fue una buena decisión y que fue la actitud asumida por Piñera la que permitió a la UDI ganar alcaldías tan importantes como Santiago y Valparaíso. Si bien las comparaciones siempre son odiosas, en Renovación no olvidan que Joaquín Lavín en su mejor momento «se hacia de rogar para tomarse las famosas fotos con nuestros candidatos», ya fuera -dicen- en comicios municipales o parlamentarios.

En este contexto, la performance de Piñera «fue absolutamente distinta». Pero en RN admiten que eso también tuvo que ver con el hecho de que si quieren conquistar a la UDI, no se hubiera visto nada bien que el dueño de Chilevisión cargara su apoyo sólo a los aspirantes de su partido. «Había que ser generosos», señala una fuente del partido, lo que según la evaluación efectuada trajo buenos dividendos, porque estiman que los triunfos municipales son asociados, por la ciudadanía, con el abanderado.

La dieta de Lily

Este es un debate que se efectuó en ausencia de dos importantes figuras de Renovación: el presidente y la secretaria general. Su ausencia no impidió que se abordara tangencialmente la situación que afecta a la directiva, más derechamente la disputa soterrada que mantienen Carlos Larraín y Lily Pérez. Este fue un tema del que Piñera prefirió mantenerse al margen, dice una fuente, y sólo instó a los presentes a resolver los problemas internos. Una alta fuente de RN asegura que al empresario lo complica el que el triunfo municipal del partido pase a un segundo plano frente a las discrepancias de los dirigentes que, a pesar de que en la tienda los niegan, se han filtrado a la opinión pública.

Uno de los asistentes no tuvo problema alguno en manifestar la necesidad de que efectivamente debiera haber un cambio en la directiva, pero en vez de atribuir el hecho a las desavenencias entre Pérez y Larraín, prefirió optar por un aspecto más rebuscado. El punto es que el cargo para el que fue electa Lily Pérez es el único remunerado de la mesa y «podría ser mal visto que ella siga en la secretaría general ahora que es diputada, porque como parlamentaria también recibe una dieta», explica una fuente que conoció el planteamiento efectuado ante la comisión.