Publicidad

Los despidos llegaron ya

Ni el gobierno, ni los empresarios, ni las grandes organizaciones sindicales reconocen que el finiquito ha comenzado a ser la opción de algunas empresas para sortear el chaparrón financiero. Pero tal vez usted sea uno de los cientos de trabajadores que, en estos días, han sido notificados en sectores como la banca, el comercio, la construcción y la industria forestal de que pasarán la Navidad sin pega. El Ejecutivo mantiene la calma y en el mejor estilo Bachelet anunció una comisión y una ley que mejora el Seguro Obligatorio de Cesantía.


«Ojalá ese episodio de desempleo sea lo más corto posible», dijo el ministro de Hacienda Andrés Velasco cuando  en su habitual estilo académico, explicaba frente a los periodistas el proyecto de acuerdo que busca perfeccionar el Seguro Obligatorio de Cesantía. La iniciativa lleva su firma, junto a la de representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), un grupo de diputados concertacionistas y la flamante ministra del Trabajo, Claudia Serrano, que asumió apenas dos horas antes, justo cuando la  presidenta Michelle Bachelet anunció la creación de una comisión interministerial pro empleo.

 «Tenemos que tener confianza en nosotros mismos, tenemos que tener confianza en Chile», dijo finalmente Velasco, en clara alusión a los gestores más notorios del Producto Interno Bruto (PIB), los empresarios; que  parecen escuchar en sordina  los llamados del gobierno a no usar el despido como amortiguador de la crisis internacional.

Desde Interior el ministro Edmundo Pérez Yoma fue aún más explícito el viernes,  al pedir que «la variable de ajuste por empleo sea la última en usarse». Rafael Guilisasti, recién asumido como presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, recogió el guante diciendo que «lo evitaremos hasta que las empresas estén en riesgo. No es nuestra primera opción». Guilisasti agregó que había «oído» acerca de despidos en algunas empresas, pero que no le parecía «algo generalizado».

Y si a todas estas frases llenas de serenidad se le agregan las palabras de Arturo Martínez, presidente de la CUT, quién consideró «alarmistas» a los empresarios que auguran un desempleo mayor para el año que viene, es fácil pensar que no hay mucho de qué preocuparse.

 La banca nunca pierde

Salvo porque en el último trimestre, según la Confederación de Sindicatos Bancarios unas  mil personas que tenían trabajo en el sector, han quedado cesantes. «A diferencia de otros años en que había despidos, esa gente no se podrá reubicar porque  ahora los bancos no están contratando más personas», dice Andrea Riquelme, presidenta de la multisindical. Casi todos los trabajadores pertenecen a la denominada «fuerza de venta», el escalón menos favorecido en la cadena del negocio financiero. Para ellos el 70% de su renta es variable, según las metas que consigan.

Según la Confederación, entre los bancos que han decidido despedir empleados están el Banco de Chile, el BCI, el Banco del Desarrollo, Itaú, Corpbanca y Santander. Los dos últimos destacan porque sus controladores fueron elegidos entre los personajes más destacados del 2008. Álvaro Saieh como empresario del año por el Diario Financiero y Emilio Botín como uno de los personajes más influyentes por el Diario El País.

El caso del Banco Itaú es uno de los más recientes y tal vez el más paradójico. El 28 de noviembre fueron despedidos 90 trabajadores. «Desde septiembre a la fecha se han despedido unas 250 personas a la par que el banco sigue creciendo. Abrió la sucursal numero 66 cuando hace un año sólo tenía 10», dice Oscar López, presidente del sindicato. Todo a pesar de que las ganancias de la banca sumaron US$1.370 millones entre enero y septiembre de este año y que desde octubre el Banco Central aumentó el plazo de  sus prestamos o «swaps» de dólares frescos al sector de 28 a 60 y 90 días para asegurar liquidez al sistema. En total, por esta vía la banca recibirá  US$5.000 millones. Según Andrea Riquelme, «en el Área Metropolitana se despide 1 persona al día en el área comercial de los bancos».

 Las multitiendas y los autos

Otro sector donde se encendieron las alarmas es en el comercio. Hace dos semanas fueron despedidas 336 personas del área de ventas en Ripley. «Como justificación se adujo la crisis y el incumplimiento de las metas de venta», dice Leandro Cortéz, secretario de la Consfecove, que agrupa a un sector de empleados del comercio. Según Cortéz, estos despidos también responden a que el 21 de enero entra en vigencia la «ley  de semana corrida» que obliga a los retailers a pagar los días de descanso trabajados «y como eso incrementa los sueldos en un 15%, los que no han decidido bajar las comisiones de venta para no absorber ese aumento,  optan por despedir», explica Cortez.

También en relación al comercio ha habido remezones en las compañías que venden automóviles. Según versiones extraoficiales en Derco unas 180 personas habrían recibido el «sobre azul», mientras que otras 90 habrían corrido el mismo destino en Indumotora. Augusto Contreras gerente de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile (CAVEM) dijo que «nuestra entidad agrupa a las concesionarias de marcas, desconocemos lo que sucede con las empresas importadoras, por lo tanto no emitimos opinión».

 Árboles Caídos

 Donde la crisis llegó al mismo tiempo que en Estados Unidos fue en el sector forestal, ya que la caída inmobiliaria en ese país golpeó la exportación de madera, principalmente a los aserraderos. «Desde 2007 en adelante cuando partió la crisis subprime van unos 14 mil madereros despedidos, hay muchos aserraderos que han cerrado», explica Jorge Gonzalez presidente de la Confederación de Trabajadores Forestales. Al dirigente le preocupa que a partir de marzo la crisis toque a los que están más abajo en la cadena del negocio: los obreros que cortan los árboles. «Porque esos viejos son de combate y será difícil contenerlos», dice. Según González la celulosa es otro derivado que podría ver cómo disminuye su mano de obra en los próximos meses.

Obviamente no podía faltar dentro de este panorama la construcción. El BancoEstado ya suscribió a fines de noviembre un convenio con 34 constructoras para financiar el 90% de los créditos, estimular la compra y disminuir el sobre stock que aumenta por estos día en el mercado inmobiliario. Según Vicente Domínguez, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, «han disminuido los proyectos y por lo tanto se ha despedido gente en el área de ventas, pero al despedir los empresarios pierden parte de su capital por el conocimiento técnico que tienen esas personas».  Sergio Alegría del Sindicato de Trabajadores Contratistas (SINTRAC) asegura que en el mall Portal Ñuñoa, que construye Salfa por orden de Cencosud la dotación de obreros ha bajado de 600 a 250. Y una proporción similar, según el dirigente ha sido despedido personal de Costanera Center, el otro megaproyecto de Paullmann sobre todo antes de que se solucionara un problema de mitigación vial con el MOP.

Mientras, el gobierno espera que el proyecto que mejora el Seguro Obligatorio de Cesantía esté aprobado en enero del próximo año. En palabras de Andrés Velasco «para que los ingresos de las familias estén protegidos todo lo posible durante un período de cesantía».

La comisión pro empleo a través del subsecretario Mauricio Jélvez anunció también la pronta implementación de medidas que traten de impedir los dos dígitos de desempleo. Y, por cierto, una derrota del oficialismo en las urnas. 

Publicidad

Tendencias