El tribunal de alzada penquista detectó procedimientos erróneos por parte de la conservadora de Bienes Raíces de Tomé, Carolina Fuentealba, que adjudicó en 21 millones de pesos los terrenos avaluados en $500 millones a Patricio Pavez, por una deuda que mantenía la firma propietaria y que ascendía a sólo 500.000 pesos.
La Corte de Apelaciones de Concepción acogió este jueves, por la mayoría de tres votos, un recurso de protección interpuesto por Hera Bío-Bío en contra del Conservador de Bienes Raíces de Tomé, luego que un fundo se su propiedad fuera rematado y adjudicado a Mauricio Pavez, esposo de la alcaldesa de la capital de la Octava Región, Jacqueline Van Rysselberghe.
Según informó ete jueves la radio Bío Bío, el terreno de 157 hectáreas había sido rematado en forma irregular por sólo 21 millones de pesos, siendo Pavez el único oferente.
El tribunal resolvió anular la inscripción y devolver la propiedad del fundo Curaco Alto a la empresa Hera Bío-Bío, y deja sin efecto el remate y la inscripción del terreno a nombre del cónyuge de la jefa comunal penquista.
Las tierras habían salido a remate por una deuda de 500.000 pesos que mantenía la firma propietaria. Pero en su dictamen, los magistrados de la Cuarta sala del Tribuna de Alzada Sara Herrera, Hadolff Ascencio y el abogado integrante Patricio Mella, determinaron que era incomprensible que Hera Bío Bío no hiciera nada por evitar la pérdida del terreno, avaluado en 500 millones de pesos, por la no cancelación de una deuda tan baja.
Los ministros, además, tomaron en cuenta que la conservadora Carolina Fuentealba, al momento de dejar el fundo a nombre del marido de la alcaldesa, no chequeó si era sólo un lote, o más de uno, o si cada lote tenía pagados sus respectivos impuestos.
Los magistrados consideraron como equivocadas también las decisiones de la funcionaria, por cuanto asumió que las hectáreas eran sólo un lote, cuando en realidad eran dos, y fijó el remate en 21 millones de pesos, por debajo del avalúo fiscal de 28 millones.
