El Ejército señaló que las operaciones que se desplegaron en esa región buscan atacar a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que asesinaron en diciembre pasado a varios líderes comunitarios de la zona.
Tres indígenas y un bebé de 20 meses resultaron heridos de gravedad este domingo por un bombardeo erróneo de militares que perseguían a una columna de las FARC en el noroeste de Colombia, informaron autoridades indígenas y militares.
La séptima división del Ejército señaló en un comunicado que en la madrugada de hoy en desarrollo de operaciones conjuntas contra el bloque noroccidental de las FARC resultaron heridos los indígenas en la zona de los municipios de Murindó y Mutatá (noroeste).
«Lamentablemente en una de las misiones resultaron heridos con esquirlas dos indígenas de la comunidad embera katío», señaló el mensaje.
Una pareja fue evacuada por el Ejército a un centro hospitalario de la ciudad de Medellín debido a la gravedad de sus heridas.
Sin embargo, las autoridades indígenas de la región señalaron que el hijo de la pareja y otra persona también resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados a Medellín y a un hospital de Carepa, departamento de Antioquia.
William Carupia, de la Organización Indígena de Antioquia, condenó el ataque del que fueron víctimas los aborígenes y señaló que además del bombardeo fueron víctimas de ametrallamiento desde los helicópteros a las 03.00 locales (08.00 GMT).
«Estos últimos 20 meses la fuerza pública nos tiene militarizado todo el resguardo y nosotros nos preguntamos porque tiene que suceder este atentado en una comunidad indígena, un bombardeo si la presencia de la fuerza pública ha estado permanentemente ahí», dijo.
Asimismo, precisó que los heridos por el bombardeo no fueron dos sino cuatro indígenas que ya fueron trasladados al Hospital San Vicente de Paul en Medellín y a un centro asistencial en Carepa, «con graves lesiones que comprometen su vida».
«Vamos a denunciar al Ejército por este acto que cometió en los resguardos indígenas, bombardear indiscriminadamente a las comunidades. Queremos que los organismos humanitarios de derechos humanos, organizaciones nacionales indígenas (…) verifiquen esta situación», dijo Carupia.
Desmintió también que los grupos armados ilegales operen por esa zona porque esta fuertemente militarizada.
«Nosotros no hemos tenido ninguna comunicación con el Ejército para que nos responda y nos diga porque sucedió, y que nos justifique diciendo que había un grupo armado (…) porque así no es», agregó.
El Ejército señaló que las operaciones que se desplegaron en esa región buscan atacar a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que asesinaron en diciembre pasado a varios líderes comunitarios de la zona.
Las tropas oficiales indicaron además que iniciaron un acercamiento con los cabildos y gobernadores indígenas para proveer ayuda «suficiente y oportuna para resarcir los daños colaterales a estas comunidades» que fueron expuestas al bombardeo.
