Dentro de las diligencias solicitadas por la diputada RN, está el cruce de llamadas entre el principal sospechoso del ataque -el “Mandrake”- con Rodolfo Carter, jefe de campaña del ex presidente de la Cámara de Diputados y actual subsecretario de Hacienda, el UDI Rodrigo Álvarez, desde el celular de este último. Los horarios en que se realizaron las llamadas entre los participantes de esta historia y la duración de las mismas, serán claves para engrosar la convicción del fiscal antes de formalizar.
La diputada Marcela Sabat (RN), presentó una querella criminal para conseguir condenas en la investigación que lleva el fiscal oriente Carlos Gajardo, luego que el pasado 2 de diciembre un grupo de brigadistas del comando de su entonces rival, el ex presidente de la Cámara de Diputados y actual subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez, (UDI), atacaran la sede de su comando y destruyera su publicidad.
La acción legal fue ingresada al Octavo Juzgado de Garantía la semana pasada, constituyéndose así en la segunda fase de esta indagatoria que reveló cómo la empresa de rayados electorales (www.mke.cl) de Víctor Arancibia, conocido en el ambiente como “Mandrake”, contrató a personas -algunos con antecedentes penales-, para destruir los carteles de Sabat, durante la última contienda electoral en la circunscripción Ñuñoa-Providencia, donde contra todo lo esperado venció a Álvarez, su compañero de lista.
Hasta ahora el fiscal Gajardo tiene acreditado que Mandrake fue contratado por el jefe de campaña de Álvarez, el concejal de La Florida Rodolfo Carter, pero éste último ha negado tener responsabilidad en los hechos, como también lo ha hecho el propio Álvarez.
[cita]Cuando Guajardo realice esta diligencia incluirá él o los fonos celulares que Álvarez usaba durante la campaña del año pasado.[/cita]
Sin embargo, hay detalles que para el perseguidor penal aún no están claros. Por ejemplo, cuando Mandrake prestó sus servicios para Álvarez, según declaró en el caso, se le ordenó fabricar “palomas” del candidato, pero aseguró que nunca entregó ninguna boleta o factura por dichos servicios.
Por esta razón el fiscal ofició al Servicio Electoral (Servel) para conocer en detalle lo gastos de campaña de Álvarez y establecer el vínculo de Mandrake con el comando. Si bien la ligazón formal está probada, a Gajardo aún le asaltan dudas sobre quién dio la orden de atacar al comando de Sabat o si bien, aunque resulta poco probable, los brigadistas actuaron por voluntad propia.
Por esta razón, en la querella Sabat solicitó al fiscal que oficie a las compañías telefónicas para que se triangulen los llamados entre «Mandrake» y los empleados que contrató para destruir la publicidad de la parlamentaria.
Cuando Guajardo realice esta diligencia incluirá él o los fonos celulares que Álvarez usaba durante la campaña del año pasado.
Hasta ahora el fiscal cuenta con varias confesiones de los empleados de Mandrake, como Claudio Moreno, quien reveló la operatoria para destruir la publicidad de Sabat a cambio de dinero.
“Yo lo que hice fue ir detrás de un montón de muchachos que iban rompiendo los carteles de la candidata Marcela Sabat y Jorge iba echándolos a mi camión. Reitero que Mandrake me dijo que debía trabajar para retirar los carteles de Sabat. Me lo dijo con estas palabras: ‘la pega es facilita, teni’s que ir a Pedro de Valdivia ahí te van a echar carteles y de ahí teni’s que ir a botarlos a la pérgola de las Flores en Mapocho; facilito y te vai a ganar 40 lucas en dos horas”, declaró ante el fiscal Gajardo.
Los horarios en que se realizaron las llamadas entre los participantes de estas historias y la duración de las mismas, serán claves para engrosar la convicción del fiscal.
La investigación se tramita hasta ahora por los delitos de robo, hurto, daños y lesiones, pero la información que entregará el Servel, más los cruces de llamadas telefónicas podrían abrir una caja de Pandora.
Este diario intentó obtener una versión de parte del subsecretario de Hacienda, pero ello no fue posible.
