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Cecilia Morel sale en defensa del Gobierno de su marido

La esposa del jefe de Estado asegura que se ha impuesto un sello profesional en esta administración, debido a que quienes están en puestos claves vienen del mundo privado, dejando de lado el famoso “cuoteo” político. “No hemos preguntado la filiación política de los funcionarios y les estamos dando la oportunidad de hacer su aporte a personas que sabemos que sí son de otra filiación política. En este Gobierno nunca va a haber un despido por razones políticas”, precisa.


La primera dama, Cecilia Morel, admite que le dolieron las críticas hechas a la conducción del Gobierno que encabeza su marido, Sebastián Piñera, pero señala que lo más fuerte fue que se dijera que no existía un plan de reconstrucción tras el devastador terremoto del pasado 27 de febrero.

En una entrevista dada a El Mercurio, Morel afirma que “me dolió que se dijera que no hay un verdadero plan de reconstrucción. En este corto tiempo sí se ha hecho un plan: 60 mil empleos, bonificación a la contratación de mano de obra; el plan de reconstrucción de las viviendas, que va a aportar 200 mil casas más que en un año normal; los hospitales de campaña; los puentes mecano, etc. Estamos todavía en la etapa de emergencia, por eso las mediaguas y las carpas son fundamentales”.

Asimismo, pidió a todos quienes fustigaron la nueva administración a que “cerraran los ojos y se imaginaran las condiciones en que este Gobierno asumió”.

“Es la primera vez en 20 años que no asume un Gobierno de la misma línea del anterior y, además, lo hace en medio de una catástrofe. Llevamos tres semanas y ya estamos funcionando. Además del plan de reconstrucción, hemos completado los equipos. Y cumplimos la promesa de mantener a personas del anterior gobierno. Nosotros venimos del mundo privado y hemos impuesto un sello profesional. No hemos establecido cuotas, no hemos preguntado la filiación política de los funcionarios y les estamos dando la oportunidad de hacer su aporte a personas que sabemos que sí son de otra filiación política. En este Gobierno nunca va a haber un despido por razones políticas”, precisa.

[cita]Yo opto por no recibir nada, porque pienso que, para mí -todos conocen mi condición socioeconómica- sería antiético recibir un sueldo. Pero ése es un conflicto mío[/cita]

La primera dama también recapacita y reconoce que se han cometido errores de coordinación comunicacionales, pero a la vez sostiene que estos han sido “pequeños, dadas las circunstancias en que nos instalamos”.

“Es muchísimo más lo positivo y lo rápido que se ha reaccionado, en comparación con esos pequeños errores. Nosotros nos hemos tenido que ajustar el cinturón, todos. Se bajaron las remuneraciones. He revisado las planillas de la administración anterior y hemos rebajado todos los sueldos”, explica.

Sobre las críticas que ha tenido el Gobierno, especialmente de Andrés Allamand respecto a la falta de rostros políticos en el gabinete, Cecilia Morel menciona que el equilibrio es el mejor argumento para sostener una administración de Estado.

“En Chile, las dos últimas crisis, la económica y el terremoto, nos dejaron grandes enseñanzas, entre ellas, que a nivel político y económico debe haber flexibilidad y equilibrio”, agrega.

En relación a la posibilidad de que Allamand o Pablo Longueira lleguen a La Moneda para integrarse al gabinete, Morel señala que “ellos tienen condiciones para ser ministros. Y si se presentan situaciones de suma urgencia o necesidad, imagino que existe esa posibilidad. Pero también es lógico que ese sistema no se sobreutilice, porque podría terminar siendo una burla a la democracia. Lo voy a poner muy burdo: hay personas que son elegidas para el Parlamento, porque son muy buenos candidatos; uno podría designarlos candidatos, para que ganaran, y luego traerlos al Gobierno, y en su lugar podríamos poner a personas que a lo mejor hubieran sido muy malos candidatos”.

Alza de impuestos y venta de acciones de LAN


La esposa del Mandatario, a pesar de no ser economista, comparte la idea de aumentar los impuestos, dependiendo siempre de las circunstancias en que el país se encuentra.

“En política y en los sistemas económicos uno no puede hacer calzar a las personas en ciertos modelos planificados. Conozco algo de teorías económicas y sé que subir los impuestos, a la larga, afecta el empleo; pero también entiendo que hay que tener flexibilidad y que depende de las circunstancias. Entiendo que lo que se está proponiendo en materia de alza de impuestos es algo mínimo y transitorio, así que les dejo a los técnicos la tarea de decidir”, explica.

Sobre la tardanza que tuvo su marido para deshacerse de las acciones de LAN, promesa que hizo en época de campaña presidencial y que se comprometió a realizar antes de asumir el poder, Morel niega que la demora se haya debido a que los papeles tenían un precio menor.

“Es porque no existían compradores. Cuando hay una catástrofe, las personas no compran, intentan guardar lo que tienen. Las críticas han sido muy injustas. La ley de fideicomiso ciego no existe, y él, a pesar de eso, estableció un fideicomiso ciego. Sebastián prometió vender LAN, y lo hizo. Incluso, en el proyecto de ley que presentó la Concertación de fideicomiso, se establecía que para deshacerse de algunos bienes tenía plazo hasta después de que hubiera asumido la Presidencia. Siguiendo ese proyecto, Sebastián no se excedió de ese plazo. Además, el 60% de LAN se había vendido antes de llegar a La Moneda. Que a 13 días de haber asumido el Gobierno haya terminado la venta es un logro altísimo”, menciona.

Asimismo, rechaza los cuestionamientos que hizo la oposición, que afirmó que la fórmula usada le permitió un ahorro de US$ 50 millones en impuestos.

“Esa es una ignorancia de la ley. El comprador puede proponer ciertas condiciones para adquirir el paquete accionario, porque eso le da ciertos derechos. Al hacerse de esa forma, Sebastián cumplió un ciento por ciento con sus tributos. Entonces, me parece de una injusticia; y más que una injusticia, me parece que hay ignorancia y mala fe en seguir insistiendo en ese tema”, acota.

Sello personal a sus fundaciones

La primera dama deja en claro que no recibe sueldo por su trabajo, a pesar que sabe que está dando un mal ejemplo a las mujeres porque sí debería tener un sueldo por el desempeño que realicen.

“Si para adelante una Primera Dama recibe remuneración, me parece justo, porque es un trabajo exhaustivo e intenso. Yo opto por no recibir nada, porque pienso que, para mí -todos conocen mi condición socioeconómica- sería antiético recibir un sueldo. Pero ése es un conflicto mío”, afirma.

Dentro de la idea que tiene sobre su gestión como primera dama, Morel señala que no está por crear una nueva fundación, sino que aportar bajo el mismo techo institucional programas nuevos.

Además, establece la posibilidad de que se implementen los mismos estándares de transparencia a dichas fundaciones, ya que “creo que se puede mejorar la sistematización de la información y la evaluación del impacto social de los programas, además de manejar eficiente y transparentemente los recursos”.

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