Los legisladores oficialistas coincidieron en que la Concertación tiene dos almas, una que valora las propuestas del Mandatario y otra, encarnada por Escalona y Letelier, que solamente encuentra negativo el discurso presidencial.
Los diputados de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg y Karla Rubilar, defendieron este domingo los planteamientos realizados por el Presidente Piñera en su discurso del 21 de mayo, y aseguraron que las críticas realizadas por personeros de la Concertación nacen de «un alma picada y envidiosa».
Al respecto, la diputada Rubilar manifestó que a su juicio, tras el discurso se pudo ver en la oposición dos almas, una que encarnan quienes valoraron las propuestas contenidas en el discurso presidencial, y una segunda, encarnada por los senadores Escalona y Letelier -ambos socialistas- «un alma picada, un alma que no entiende que no es problema que sea el Gobierno del Presidente Piñera el que solucione los temas pendientes de la Concertación, es bueno, así lo eligió la gente».
En la misma línea, Monckeberg sostuvo que «hoy día está hablando de picada y de envidiosa, y por qué lo digo así, porque le habría encantado que estos planteamientos y estas propuestas los hubiera impulsado con fuerza sus líderes y quienes presidían los partidos y quienes presidían también al país en los años de la Concertación».
Enfático negó que Piñera haya comprado las ideas de la Concertación o de la izquierda, sino que por el contrario «aquí hay un Presidente absolutamente convencido en sus propuestas, en sus planteamientos (…) estamos recogiendo lo mejor de los Gobiernos anteriores, el Presidente le ha instalado el sello propio y los estamos proyectando hacia el futuro».
El diputado agregó que le parecen injustas las críticas, en particular las referidas a la falta de explicación por el financiamiento de las propuestas porque «el propio Presidente lo ha dicho hasta el cansancio. El financiamiento está claro, el pan de Gobierno cuesta US$20 mil millones, de los cuales la mitad se lo lleva la reconstrucción».
Por otra parte y ante la ausencia de una agenda valórica, que incluyera la regulación a las uniones civiles de parejas homosexuales, Monckeberg recordó las palabras del Jefe de Estado y subrayó que ese fue un tema que no se incluyó porque «quizás no exista todavía el acuerdo dentro de la propia coalición para poder plantear públicamente una situación que fue promesa de campaña».
Lo que dijo, no quita que sea el propio parlamento quien convoque a esa discusión, a lo que la diputada Rubilar agregó que si el tema se hubiese incorporado, probablemente no hubiese sido bien interpretado por la Unión Demócrata Independiente (UDI).
La parlamentaria recalcó además que si hubo un guiño en esta materia, cuando el Presidente mencionó que luchará para terminar con la discriminación en el país, asegurando que lo que RN quiere transmitir es que «algunos creemos que el Estado debe proteger más allá de las creencias personales (…) no creemos que tengamos como Estado que imponerle (modelos) a los demás».
