La denuncia la hizo ante la Contraloría la denominada Iniciativa Ciudadana que pide la salida del almirante González por las descoordinaciones frente al tsunami del 27 de febrero. Y también pide sanciones para el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, por no disponer el inicio de un sumario frente al uso de personal y un vehículo de la Marina como correo privado del jefe naval.
Los representantes de la denominada “Iniciativa Ciudadana por la Destitución del comandante en jefe de la Armada”, integrada entre otros por el abogado y ecologista Luis Mariano Rendón, presentaron este viernes un escrito ante la Contraloría solicitando la salida del jefe naval, Edmundo González, aunque esta vez no por la responsabilidad que le atribuyen por las descoordinaciones del SHOA frente al tsunami del 27 de febrero, sino por el uso de un vehículo fiscal y de personal uniformado para fines particulares.
La Iniciativa Ciudadana, que tiene una considerable cantidad de seguidores en Facebook, apunta también a la responsabilidad del ministro de Defensa, Jaime Ravinet, ya que el secretario de Estado estuvo al tanto de lo sucedido y no dispuso el inicio de una investigación sumaria como, aseguran, corresponde en estos casos.
De hecho, apuntan, situaciones similares le han costado anteriormente el puesto a personeros del Ejecutivo y han motivado el inicio de sumarios internos. Ravinet fue puesto en conocimiento de la situación por una persona cuya identidad se mantiene en reserva y quien tendría un problema particular con el almirante, quien le hizo llegar una carta utilizando un vehículo de la institución y personal uniformado.
El receptor de la misiva asegura que se sintió intimidado por la situación, por lo que envió los antecedentes a Ravinet, quien le respondió que el almirante González sólo buscaba asegurarse que la carta fuera recibida. Y agregó que le hizo ver al jefe naval la improcedencia de utilizar medios de la Marina para fines privados.
«Al conocer estos hechos podemos constatar que el Almirante González no sólo se relajó el día del tsunami, sino también se ha relajado en otras ocasiones con el uso de los bienes fiscales”, dijo Rendón.
Agregó que “también constatamos que Ravinet no sólo ha intentado encubrir las responsabilidades del mando naval en relación al tsunami, sino que también ha encubierto actos reñidos con el principio de probidad. Al tomar conocimiento de estas irregularidades, la obligación de Ravinet era ordenar la investigación administrativa correspondiente, en el marco de la cual debía imponerse la sanción pertinente”, dijo el abogado.
Y enfatizó que “esa sanción, si en Chile la ley es pareja, no debe ser otra que la destitución del cargo, que fue lo que ocurrió en otros casos similares, como el de una Subsecretaria de Transportes que vendía frambuesas, un capitán de la escolta presidencial que uso el auto para trasladar a su señora y un subdirector de Gendarmería. En realidad en este caso la situación es más grave, pues el particular a quien González remitió la correspondencia, entendió el uso de vehículos y personal naval como un acto de intimidación”.
