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Carabineros toma medidas de control ético y doctrinario

Para el mando institucional no existen excusas para que miembros de sus filas opten por el camino fácil de hacer dinero. Delinquir va contra la moral y la ética que rige a cada funcionario de la policía uniformada, por lo que se revisarán las hojas de vida de cada integrante del organismo a cargo del orden y la seguridad del país. Quienes hayan perdido las condiciones para mantenerse dentro serán desvinculados en forma inmediata.


El revuelo que causó la detención de 10 carabineros ligados a bandas de ladrones de cajeros automáticos tiene en ascuas al general director de la institución, Eduardo Gordon, quien dispuso una serie de medidas de control ético y doctrinario, como es la revisión inmediata de las hojas de vida de todos los funcionarios.

La decisión tomada por el jefe de la policía uniformada se debe a la gravedad de los acontecimientos recientemente vividos por la institución.

De esta forma, la revisión del desempeño de la totalidad del personal de Carabineros se realizará a través de una junta extraordinaria de análisis de la trayectoria conductual.

Según publica El Mercurio, a partir de los resultados obtenidos se tomarán las determinaciones respectivas y llegar, de ser necesario, a la desvinculación de todo el personal que haya perdido las condiciones para mantenerse dentro de la institución.

Además, la junta extraordinaria servirá para redoblar las instancias clasificatorias ordinarias que anualmente realiza el organismo policial.

Lo anterior será complementado por un trabajo interno para buscar los orígenes de las conductas o hechos que llevan a funcionarios a caer en las redes de la delincuencia.

El propio Gordon afirma que ha dispuesto que la propia Inspectoría General de Carabineros haga un análisis multicausal para tener los antecedentes necesarios para seguir reforzando, reorientado las líneas de control en lo operativo como en los niveles estratégicos.

Responsabilidad del mando

El mismo general director también ordenó verificar si hubo o no errores en los procedimientos o de control, lo cual pudo haber posibilitado que varios funcionarios en tan corto tiempo incurrieran en hechos ilícitos.

“También ha sido pertinente analizar o más bien revisar los acontecimientos, de tal manera de verificar si existen responsabilidades de mando, ante lo cual, si se determinan negligencias, descuidos o despreocupación, obviamente se va a adoptar las medidas ejemplarizadoras que corresponden en casos como éste”, sostiene Gordon.

Asimismo, descartó por ahora la posibilidad de nombrar a oficiales que en cada cuartel estén a cargo del control ético, debido a que es deber de quienes tenemos el mando de estar preocupados del desarrollo profesional de todo el personal.

“Además, en toda hora, en todo instante, debe haber la comunicación tal, que permita que el personal, cualquiera sea su jerarquía, se acerque a su mando y dé cuenta cuando hay situaciones que puedan afectar la seguridad institucional”, precisó el general.

Videoconferencia

Luego de los acontecimientos en que se vieron involucrados funcionarios en hechos delictivos, el general Gordon realizó el viernes una videoconferencia nacional, herramienta que usa periódicamente para dar instrucciones, donde analizó lo ocurrido con ex carabineros.

La difusión llego a todos los generales, jefes de prefecturas y departamentos especializados (coroneles), titulares de comisarías (mayores) y suboficiales mayores.

En la oportunidad, el jefe policial fue enfático en señalar que se debe seguir trabajando para mantener una óptima calidad de servicio, dando a entender que si existen responsabilidades del mando tras los hechos en que se han visto involucrados carabineros, estas se harán efectivas.

Las excusas

Para Gordon, no existen circunstancias o factores que excusen las conductas reprochables de algunos miembros de las filas de su institución.

Además, la forma en cómo se ha actuado, dar de baja a los involucrados y apresarlos por robo, muestra la molestia que existe dentro de la policía uniformada por estos hechos, los cuales pueden perjudicar la credibilidad y confiabilidad en la ciudadanía.

El propio general director expresa su malestar por las justificaciones que se dan para que funcionarios delinquen, tal como lo sostuvo el abogado de uno de los implicados en robos a cajeros automáticos, quien dijo que su cliente cometió un acto reñido con la moral y la ética institucional por su bajo sueldo.

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