En general, las causas de ingreso de los niños y niñas a centros u hogares están vinculadas a la negligencia de los padres y al maltrato o abuso sexual
Víctimas de graves vulneraciones, hiperactivos y rebeldes son algunas de las características de los niños y niñas que llegan actualmente a vivir en residencias u hogares de acogida, según el estudio “Análisis del perfil del sujeto de atención en residencias de protección”, que fue presentando hoy en un seminario organizado por Unicef y Sename.
El estudio demuestra que el 58% de quienes ingresan a esta modalidad de atención son de sexo femenino y un 42% masculino, que la mayoría ingresa a los ocho años y permanece entre dos y tres años, y que el 67% de los niños y niñas vive con personas que no son familiares. De ellos, un 53% ha sido víctima de maltrato y un 60% tiene educación básica.
La mayoría de ellos proviene de familias pobres no indigentes, en un 40% de los casos la madre es la jefa de hogar, donde un 48% de ellas aparece como “madre negligente”, es decir, no le entrega los cuidados que requiere para desarrollo. Adicionalmente, un 22% de los padres es “maltratador” y un 29% “negligente”.
Muchos de los niños que están a cargo de otros familiares y que no viven con sus padres, están en situación de calle y son víctimas de abuso sexual o maltrato.
En general, las causas de ingreso de los niños y niñas a centros u hogares están vinculadas a la negligencia de los padres y al maltrato o abuso sexual
El estudio agrega que las actuales residencias no cuentan con toda la capacidad técnica que requiere para atender adecuadamente a los niños y niñas, ya que faltan profesionales más especializados dentro de las residencias.
De acuerdo a cifras de Sename, en los últimos años ha disminuido el número de niños en atención residencial y se ha producido un aumento en la derivación a programas de atención ambulatoria. Entre 1990 y 2009 la población atendida en modalidad residencial pasó de un 62% a un 18%.
Adicionalmente, ha disminuido la cantidad de plazas de la atención residencial. Se considera que coberturas no superiores a 20 plazas y sobre 60 plazas con altas coberturas. Estas últimas han disminuido entre 2003 y 2009, de 14,7% a 6,1%.
Durante estos dos días, 300 representantes nacionales y extranjeros se reúnen para discutir sobre las distintas modalidades de protección residencial destinada a niños, niñas y adolescentes cuando son víctimas de situaciones de vulneración de sus derechos y deben ser separados de su familia de origen mediante una medida de protección judicial.
En este contexto, el seminario busca exponer los desafíos, presentar propuestas y debatir sobre las necesidades y competencias técnicas para poder asegurar la protección de los derechos de aquellos niños, niñas y adolescentes en centros residenciales y programas de Familias de Acogida, dedicadas a la atención de la infancia más vulnerada de nuestro país.
Para el director del Sename, Francisco Estrada, se requiere de un trabajo concertado entre los diferentes actores públicos y privados, con el fin de dar una respuesta adecuada a aquellos niños que han sido vulnerados en sus derechos.
“Queremos contar con instancias de reflexión que congreguen a las diferentes instituciones que trabajan con infancia para discutir sobre las políticas públicas con la evidencia en la mano”, sostuvo.
Además, Estrada reconoció el valor de instancias reflexivas como este seminario e hizo un llamado a formular y revisar las políticas públicas basadas en estudios como el de Unicef que refleja cifras preocupantes, más que en intuiciones.
“No tenemos que temer a las críticas, tenemos que ser capaces de incorporarlas e ir dando respuestas”, enfatizó.
