Argumentaron que el prelado está inhabilitado para suceder a monseñor Francisco Javier Errázuriz, por su presunta «participación en altos cargos en tiempos del régimen militar, su admiración a dicho régimen y sus silencios ante los gravísimos atropellos a los derechos humanos».
Representantes del denominado Comité Laico por un buen Arzobispo para Santiago, junto a los diputados Sergio Aguiló (PS), Hugo Gutiérrez (PC), Tucapel Jiménez (PPD), Pepe Auth (PPD) y Roberto León (DC), expresaron su rechazo ante la posibilidad de que el Papa nombre como jefe de la iglesia católica chilena al actual obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González.
Los parlamentarios y el jurista Juan Subercaseaux, vocero del comité, argumentaron que el prelado está inhabilitado para suceder a monseñor Francisco Javier Errázuriz, por su presunta «participación en altos cargos en tiempos del régimen militar, su admiración a dicho régimen y sus silencios ante los gravísimos atropellos a los derechos humanos».
El abogado Subercaseaux detalló que a fines de la década de los ’80 estuvo en comisión de servicio en La Moneda.
Ante esto, el presentante del comité sentenció que «Juan Ignacio González puede asumir como Arzobispo de Santiago, toda vez que no ha mostrado una conducta irreprochable y respetuosa de los derechos humanos y valores democráticos del pueblo de Chile».
El diputado Sergio Aguilo recalcó que quien conduzca la Iglesia de Chile «debe tener una trayectoria intachable, no sólo en la feligresía, sino también entre los laicos». «Los obispos deben ser orientadores del conjunto de la sociedad. Y este obispo no cumple ninguna de esas condiciones», dijo.
El diputado León, en tanto, directamente llamó a González a «dar un paso al lado». Y pidió al nuncio apostólico que informe al Papa Benedicto XVI la postura de este nuevo movimiento ciudadano. «Quienes somos católicos y queremos lo mejor para la Iglesia, tenemos el deber de pedirle al santo padre que no se cometa un nuevo error», planteó.
«En este país tenemos hoy una autoridad política que pretende profundizar un modelo económico que atenta contra valores esenciales, que también propició la dictadura (…) Hoy más que nunca se necesita una Iglesia que vele por sus ovejas, que esté con los sufrientes. Que se designe a este señor como arzobispo es sentir que estamos desprotegidos y que la iglesia se hace partícipe de un gobierno de derecha», añadió el diputado PC, Hugo Gutiérrez.
Por su parte, el diputado PPD, Tucapel Jiménez, señaló que «nosotros hace tres meses que hemos venido reprochando y lamentando los nombramientos que ha hecho el Ejecutivo a ciertos personajes de alguna u otra manera están ligados a la dictadura militar. Creemos que eso no sólo causa un dolor a la familia sino que al país. Por otro lado, creemos que la iglesia juega un rol fundamental en lo que es el reencuentro y la reconciliación entre los chilenos, por lo tanto, nombrar a Juan Ignacio González provocaría justamente lo contrario, una tremenda división entre los chilenos».
Asimismo, Pepe Auth sostuvo que «el líder de la Iglesia católica es líder no sólo de esta Institución sino que además del país, porque ha jugado un importante rol en la historia de la democracia chilena. Un liderazgo moral, de orientación en la búsqueda de la justicia social, de la igualdad, de la fraternidad, de la libertad, y esperamos que lo siga jugando. Por eso vemos con estupor la posibilidad de que ese rol sea distorsionado con este nombramiento».
