Publicidad

La compleja relación de Piñera con los empresarios

“Este encuentro con la CPC es algo que se prometió no hacer nunca”, sostiene una fuente muy cercana al Presidente. La única razón por la cual se sentará a la mesa con los timoneles de los gremios es por las críticas que generó su decisión inconsulta de reubicar la Central Barrancones. Esta es la primera vez desde que asumió la presidencia que los empresarios pisan palacio con la esperanza de ser escuchados.


“Gracias Central Barrancones por invitación concedida”, debieran escribir en una placa los siete dirigentes de los gremios agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio que hoy almorzarán con el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en La Moneda.

“Este encuentro con la CPC es algo que se prometió no hacer nunca”, sostiene una fuente muy cercana al Presidente y que sabe que la única razón por la cual se sentará a la mesa con ellos es por las críticas que generó su decisión de reubicar la central termoeléctrica fuera de Punta de Choros cuando el proyecto estaba recién aprobado. Piñera actuó a título personal, sin consultar a la ministra del medio ambiente ni al director de la Corema, revelando una de las características que más incomoda al empresariado: es impredecible.

“Extraordinariamente capaz, inteligente, pero un personaje que no responde a ninguna lógica de poder. Ni política ni empresarial”, agrega la misma fuente. “La Concertación estuvo 20 años peleando por subir los impuestos y el empresariado dando la lucha para que no subieran. En menos de 30 días su primera gran decisión fue subir los impuestos en tres puntos, habiendo otras alternativas (para financiar la reconstrucción)”, sostiene un empresario del sector farmacéutico.

No hay dos opiniones entre los hombres de negocios consultados por El Mostrador en torno a que la decisión sobre Barrancones fue un “error garrafal, porque lo hizo fuera de la institucionalidad”. Un director de empresas agrega que “probablemente fue por votos, pero cuando uno hace las cosas por votos, casi siempre yerra”. Mientras un empresario vitivinícola apunta a “que está actuando como ejecutivo de una empresa, no como Presidente de la República, que es lo que tiene que aprender a hacer”.

Sólo una voz reconoce que Piñera “se vio envuelto en un callejón sin salida, porque había hecho declaraciones sobre esta central y tuvo que optar entre ser consecuente con sus palabras o con el empresariado”, aludiendo a la cuña que sacaron a relucir los medios de sus dichos en la campaña sobre la central Barrancones.

A seis meses de asumir, el sector más poderoso del país echa de menos el trato de la Concertación. “Sienten que se los respetaba más, se los cuidaba más. A Piñera le da lo mismo. No tiene que rendirle pleitesía a nadie ni devolver favores, por lo tanto, va a tratar de hacer lo que le parezca mejor”, sostienen. Otro lo grafica con una imagen: “No hay peor astilla que la del mismo palo”

Un cuerpo con dos cabezas

A Piñera  podrán lloverle las críticas por su estilo, pero genera una confianza ciega si se trata de materias económicas. “El país está creciendo. Los empresarios grandes lo van a pasar peor, pero en Chile la riqueza está súper concentrada. La gran demanda de empleo la generan las medianas y pequeñas empresas y Piñera está preocupado de trabajar para esos sectores”, asegura el empresario  farmacéutico.

[cita]Cuando era senador criticó duramente a José Yuraszeck –el rostro público de la venta de Enersis al grupo Endesa España, lo que se conoció como Caso Chispas- pero terminó siendo el único que logró canjear sus acciones con la empresa hispana y obtuvo un mejor precio. Esa movida, un mes antes de dejar el Congreso, le reportó ingresos extra por  $1.465 millones.[/cita]

“Está rompiendo la lentitud para tomar decisiones de los gobiernos de la Concertación, que se encontraron con una política económica que tuvieron que administrar. Piñera cree en el modelo. Los empresarios están felices porque la economía va para arriba, como avión a chorro”, afirma el socio de un banco mediano.  “Nadie piensa que va a seguir haciendo estas cosas”, agrega. “Esa ansiedad va a ir disminuyendo con el tiempo, las encuestas lo van a tranquilizar”, apunta un director de empresas.

Para un sector “mimado” no es fácil asumir que el Presidente por el que votaron los reciba por primera vez en seis meses en una actividad protocolar y a la que asisten con la esperanza de ser escuchados. Anteriormente, la CPC había concurrido a Palacio para ser informada del proyecto de alza de impuestos y la segunda vez para conocer el Plan Bicentenario.

Piñera es para los empresarios un cuerpo con dos cabezas: una les inspira desconfianza porque sienten que puede hacer lo que se le antoje; la otra les genera confianza porque saben que hará las cosas bien.

“Siempre ha tirado para su lado. Como empresario salió ganando en el Caso Chispas. Como senador buscó lo que le diera más dividendos. Fue el primero en negociar un alza del IVA que todos sabíamos iba a ser permanente, pero él se preocupó de aparecer generando acuerdos, preparando seguramente el terreno para una futura candidatura (presidencial)”, apunta un empresario del gremio de la construcción.

Cuando era senador criticó duramente a José Yuraszeck –el rostro público de la venta de Enersis al grupo Endesa España, lo que se conoció como Caso Chispas- pero terminó siendo el único que logró canjear sus acciones con la empresa hispana y obtuvo un mejor precio. Esa movida, un mes antes de dejar el Congreso, le reportó ingresos extra por  $1.465 millones. Y aunque él se ha defendido diciendo que no se enteró, porque la transacción la realizó José Cox, su socio en CMB, le costó un duro reproche de Andrés Allamand.

Un empresario del rubro pesquero apunta a que “el Presidente no puede actuar motivado por las presiones; en Punta Arenas se acabó la cuota de pesca del erizo, los pescadores alegaron y él les dio 15 días para seguir pescando”. Se refiere a la negociación de último minuto entre la intendenta de Magallanes, Liliana Kusanovic, el seremi de Gobierno de la zona, Miguel Schweitzer, y  el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, para extender en dos semanas la temporada de extracción del erizo. Al igual que la decisión de relocalizar la central de la empresa franco-belga Suez Energy, fue calificada como una “excepción”.

Qué tan afable será el trato y cuán libre será la agenda de conversación está por verse. Aunque la presencia de los ministros Cristián Larroulet, de la Secretaría General de la Presidencia; Felipe Larraín, de Hacienda, y Juan Andrés Fontaine, de Economía será un elemento de distensión. Porque los tres son los más cercanos al empresariado y no estuvieron de acuerdo con el alza de impuestos.

Y si los empresarios llegan con caras largas, a Piñera no le va a quitar el sueño. Mal que mal varios tienen saldos en contra: la Cámara Chilena de la Construcción por los edificios pésimamente edificados que quedaron inhabitables después del terremoto; la Sociedad Nacional de Minería por la inseguridad con la que se trabaja en muchos yacimientos. A los bancos los tiene estrangulados con el proyecto del Sernac financiero.

Las sonrisas entonces serán sólo para las cámaras.

Publicidad

Tendencias